Enrique Vila-Matas, Premio Formentor de las Letras 2014

"La singularidad es lo que me interesa de los autores. Quizás lo soy personalmente pero no mi literatura, que lo que tiene es un planteamiento original que ha resultado difícil de entrar en mi país", ha detallado Vila-Matas (Barcelona, 1948) en una entrevista concedida a Europa Press, antes de recibir el galardón este sábado, en un acto que tendrá lugar a partir de las 19.30 horas en el hotel Barceló Formentor.

Así, Vila-Matas ha reconocido que "sabía que era previsible encontrar estas dificultades" pero, como ha precisado, "todo esto forma parte de un juego que a mí me divierte de alguna manera. Saber que me incomprenden todavía me encanta pero espero tener más propuestas para que la literatura española y catalana se inscriban en la literatura universal".

Sobre lo que significa obtener este reconocimiento, el escritor ha confesado que le inscribe en "un panorama extraordinario" en el que se reconoce en algunos de los autores que han formado parte de su "canon personal" como es el caso de Borges, para añadir a continuación que su literatura posee "dos cosas que son imprescindibles: curiosidad y humor".

"El humor, el instante irónico necesario con la obra, con uno mismo y el mundo, ironía cervantina; el humor es imprescindible y la curiosidad es la única forma de estar vivo. Perder la curiosidad, por ejemplo por el arte contemporáneo, es creer que después de ti no hay nadie y estar vivo es saber que la vida va a seguir", ha indicado.

Asimismo, ha destacado a sus predecesores en los premios -recuperados en 2011, con motivo de su 50 aniversario--, concedidos a Carlos Fuentes (2011), Juan Goytisolo (2012) y Javier Marías (2013). "Este palmarés también me parece muy interesante. Fuentes representa la hilación, el guión que continúa después de la interrupción del premio mientras que Goytisolo y Marías son indiscutibles", ha afirmado.

"NO CREO QUE LA METRÓPOLI ESTÉ EN MADRID"

Vila-Mata también ha hecho alusión a los vínculos que tiene con América Latina, "intensas relaciones literarias" que empezaron en México, como ha recordado, al tiempo que se ha referido a sus próximos viajes al país azteca, además de Argentina o Uruguay, para presentar su última novela 'Kasel no invita a la lógica'.

"Tengo muchos contactos con el mundo latinoamericano y tengo un contacto fluido con esta literatura, que considero muy importante y potente. Soy un autor barcelonés que en el fondo no cree que la metrópoli esté en Madrid", ha indicado.

El jurado de esta edición del Premio Formentor, presidido por Basilio Baltasar, ha estado compuesto por Cristina Fernández Cubas, Eduardo Lago, Aurelio Major e Ignacio Vidal-Folch, quienes también estarán presentes en la entrega del premio en el que representantes de la familia Barceló y Buadas harán entrega del galardón, dotado con 50.000 euros.

Este galardón está patrocinado por los propietarios del hotel Barceló Formentor, la familia Barceló, y la familia Buadas y se convoca para reconocer el conjunto de la obra narrativa de los escritores cuya trayectoria prolonga la gran tradición literaria europea.