El pabellón de España en la Expo 2010 suspende el acceso con sellos por problemas de seguridad

Según confirmó a Efe el equipo de comunicación del pabellón español, hoy será el último día, por el momento, en que se dejará pasar por la puerta trasera de personalidades, sin esperar la cola de varias horas que se forma siempre ante el pabellón, a quienes acudan con esos tres sellos en su pasaporte de recuerdo de la Expo.

La iniciativa, que también han puesto en marcha países como China, Alemania y Reino Unido, comenzó a funcionar el pasado 12 de mayo para animar a los visitantes a pasar también por los espacios de las ciudades españolas en la Zona de Mejores Prácticas Urbanas de la Expo (ZMPU), casi desierta en los primeros días del evento.

Sin embargo, la afluencia de visitantes que piden este acceso rápido se ha multiplicado por cuatro en los últimos meses, hasta el punto de que el pabellón español se ha visto desbordado y "no salen las cuentas", según asegura su personal.

Los responsables de los cuatro pabellones españoles, la ZMPU y la Zona C de la Expo, donde se encuentra España, sospechan que hay un tráfico fraudulento de pasaportes con sellos falsificados.

Desde que comenzó el evento, el pasado 1 de mayo, el pabellón español recibe de media unos 39.000 visitantes diarios, cifra que está rondando los 32.000 en lo que va del caluroso mes de agosto.

Sin embargo, el número de personas que se ha presentado en el pabellón de España con los tres sellos ha pasado de los 996 visitantes que entraron así de promedio diario en mayo (17.941 personas en 18 días) a 2.443 de media en junio (73.305 visitantes en 30 días) y hasta 4.116 en julio (123.485 en otros 30 días).

Ese mismo mes hubo un día, el pasado 21 de julio, en que llegaron a entrar por la puerta de personalidades 7.312 visitantes mediante este sistema, con la consecuente espera adicional que eso añade a las ya de por sí largas colas para entrar al pabellón español.

A pesar del relativo descenso que se nota en el recinto por el calor, en los primeros 17 días de agosto el promedio de visitantes con los tres sellos ha sido de 4.070 diarios (69.198 en total en medio mes), lo que no se corresponde con el flujo de visitantes que solicitan estos sellos en los pabellones de las ciudades.

Por ese motivo, ante la sospecha de que los sellos de recuerdo de los pabellones, muy fáciles de falsificar, pueden estar siendo vendidos ilegalmente con el fin de ahorrar colas, o incluso comercializados en varios hoteles y agencias de viajes, la Expo ha recomendado la suspensión temporal de este sistema de acceso.

Interrumpirlo permitirá "frenar el negocio" en seco y "desconcertar a los especuladores", y aunque aún no se sabe cuánto tiempo se mantendrá la suspensión, será el suficiente para comprobar si ahora se produce o no un descenso en el número de pasaportes sellados al día en los pabellones españoles de la ZMPU.

De no registrarse un cambio importante, quedaría probado que numerosos visitantes han acudido con sellos falsificados, lo que se sospecha además por el número de pasaportes que han sido presentados en la puerta de acceso rápido con los sellos colocados de la misma manera, como si hubiesen sido sellados "como en una fábrica".

Con la paralización del sistema "pagan justos por pecadores", admitió el equipo del pabellón español, que aseguró que no queda más remedio que lleva a cabo la suspensión temporal, ya que "no podemos seguir así", con una presión tan grande en la puerta de personalidades que lastra el funcionamiento de la cola normal.

A los problemas de seguridad se suma, además, un "exceso de demanda" real "en los puestos para el sellado de pasaportes".

"Esta picaresca en torno a los pasaportes y sellos, que no son ajenos a otras Expos anteriores, ha añadido presión a los trabajadores y ha desvirtuado la filosofía de los sellos, que deben ser un recuerdo de la visita a un pabellón y no el objetivo principal" de los visitantes, señaló también el equipo del pabellón.