Entramos en el depósito más 'secreto' de la Guardia Civil: 25.000 armas están en él
Todas las armas que hay en el nuevo depósito de la Guardia Civil se pueden disparar. Son unas 25.000 entre armas largas, cortas y blancas. Aquí duermen las armas manchadas de sangre que tendrán que ir a juicio. Las que provienen de crímenes tienen propio espacio y están disponibles para que los jueces las reclamen cuando lo necesiten. Armas largas saturan las estanterías, y armas cortas que se depositan en estos cajones junto a los cuchillos y machetes. No se pueden tocar, se altera la cadena de custodia y el protocolo es muy estricto. La Guardia Civil también almacena las que se han quedado sin dueño cuando pierden la licencia, por edad, por problemas médicos o por problemas administrativos. El depósito de Madrid es el más grande de España pero hay otros 300. Lógico si tenemos en cuenta que en España hay 3 millones de armas controladas, documentadas. Las armas de ETA se custodian en una habitación especial y siguen llegando provenientes de los zulos de Francia. Las envía la Audiencia Nacional. Tardan más en destruirse. Lo normal es que cada día salgan del depósito 50 para destrucción. Eso hace que el depósito se renueve continuamente y salvo excepciones no permanezcan mucho tiempo en las estanterías. La más antigua ahora mismo entró en 2008. Suelen ser casos excepcionales. Las que en un año no han sido ni reclamadas ni compradas en subasta, si ya han pasado su proceso judicial, pueden ir a destrucción. Pero 50 cada día para chatarra no es mucho comparado con las 200 nuevas que llegan diariamente. Es un ir y venir de pistolas, revólveres, escopetas, o rifles. La destrucción es un tema secreto. Nadie sabe cuándo y cómo se las llevan. El convoy sale en dirección a una fundición también secreta. Sobre todo en la época de ETA, la alarma era máxima y no había suficientes guardias para proteger los arsenales que salían a escondidas para evitar asaltos y que acabaran en manos de la banda. Ahora se protegen de narcotraficantes y bandas de crimen organizado. Desde 1845, la Guardia Civil es responsable del control de armas. Ya lo decía la cartilla “vigilará que nadie ande con armas sin licencia”. Lo llevan en el ADN y España es pionera en control de armas. Guardan los expedientes de todas las que hay activas declaradas y de sus dueños; 1.600.000 licencias en vigor. Sorprende la cantidad de armas que pueden llegar a tener cazadores, tiradores deportivos o agentes de las fuerzas y cuerpo de se seguridad. Hasta 6 escopetas por persona y un número de rifles ilimitado. Logró cambiar la normativa un vicepresidente de nuestra historia reciente aficionado a la caza que no quería desprenderse de sus armas.