Pep Guardiola aprovechó el primer entrenamiento tras el empate a uno con el Mallorca en la última jornada de Liga para reunirse con sus jugadores, analizar la situación e intentar ponerles las pilas para que no haya más tropiezos en casa, de los que a la larga se puedan arrepentir. El técnico advirtió que no pueden perdonar tanto: "Hay que estar más atentos".
Según los medios deportivos de Cataluña, la charla fue distendida, pero Guardiola dejó bien claro el mensaje: "Si no tuviéramos calidad sería normal, pero con la calidad que tenemos, no podemos fallar tanto. Hay que estar más atentos".
En un tono tranquilo, sin abroncar a nadie, como es normal en el de Santpedor, advirtió a sus jugadores: "El gol cuenta y mucho. Hay que ser más contundentes, no gustarnos tanto. Si seguimos así, no ganaremos nada".
Y es que el Barça mantiene el juego brillante de las últimas temporadas, e incluso esta se puede ver que los movimientos del equipo están si cabe más mecanizados, que juegan mucho más de memoria. Pero se ha perdido el olfato de gol. No se finalizan las jugadas: "Este año estamos jugando mejor que el primero, pero entonces metíamos cuatro en los primeros 20 minutos y ahora no".
Esto es lo que ha pedido Guardiola que se cambie. Hay que recuperar el instinto asesino. Tampoco las circunstancias han ayudado mucho en esto. Messi, el jugador-franquicia, ha estado lesionado. Xavi, el corazón y motor del equipo, lo está. Además, ante el Mallorca no jugó Villa por sanción y Bojan, que salió en su lugar, no anda fino de cara al gol.
Guardiola también pidió a sus hombres atención en defensa. No se pueden cometer errores de marcaje como los que dieron lugar al gol de N'sue. Y es que, en sólo seis partidos, Valdés ha encajado tres goles en jugadas de estrategia.
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