Internet, el nuevo escaparate del absurdo

El niño, que se declara un fan de Apple, se coloca en las tiendas de la compañía, para improvisar sus coreografías, infantiles y divertidas.

Trevor tiene su propio blog y un canal dedicado en YouTube, donde ya es la nueva sensación con más de dos millones de visitas.

Semanas antes era Rebecca Black que con un desafinado 'Friday' colocaba su canción en la cima de las listas de iTunes.

Hay espacio para todos en la Red, también para estos artistas en ciernes,que suben sus creaciones y se convierten en estrellas sin representantes, ni formación.

Es como un Operación Triunfo virtual que se impone a golpe de clic, los nuestros con los que damos la votación, mientras los empleados de Apple se suman al baile de Trevor.

Parece espontáneo, pero quién sabe si estos genios del marketing, cada vez más sofisticados, no hayan puesto al niño delante de la cámara para que recite su parte y nosotros compremos el producto.

Veremos si trae cola o solo es para divertirnos.