Javier Cámara defiende el oficio de actor para divertir y emocionar al público pero también para hacerle pensar

Asimismo, ha asegurado que el teatro para él "ha sido terapéutico" y "calmante", además de "servirme para conocerme". El intérprete de la localidad riojana de Albelda de Iregua ha reconocido que fue en su pueblo donde cree que empezó su gusto por el mundo del teatro, tras asistir a una función en la plaza de la iglesia.

En su intervención, Cámara que se ha emocionado al recordar la figura de su padre, que precisamente murió un 9 de junio, ha insistido en que su "primer recuerdo teatral" se sitúa en su pueblo. Allí, junto a su hermana asistía a una función, cuando vio un carromato de cómicos, y "con la curiosidad de un niño" se asomó y pudo ver a un "actor que me hacía gestos para que me fuera, otra actriz que amamantaba a un niño, pero también muchos actores que reían", si bien "a partir de aquí los recuerdos se difuminan, y "me preguntó, si fue allí dónde comenzó todo".

A partir de ahí, el grupo de teatro de Albelda, el de 'La Laboral', donde conoció a Fernando Gil Torner, que fue decisivo en su carrera, la Escuela de Teatro de Logroño o la Real Escuela de Teatro de Madrid, hicieron descubrirle que el teatro es "terapéutico" y "calmante", así como, gracias al arte en general, me "ha servido para conocerme" y a "responder a varias preguntas".

"EL ÁNGEL, Y LA CHISPA"

El encargado de versar la figura del actor riojano, ha sido el director del grupo de teatro 'Pobre' del IES 'La Laboral', Fernando Gil Torner, donde se inició en el mundo de las artes, Javier Cámara.

Ha señalado que en el Instituto se generó el cambio "de un chico que venía retraído de un internado cerrado, a un centro escolar abierto", donde "Javi", como se ha referido en su intervención varias veces Gil Torner, "empezaste a crear un Javier que ya apuntaba maneras, que ya dejaba entrever el ángel, la chispa, el encanto, el candor y la gracia".

A partir de ahí, ha repasado los estudios de Cámara, tanto en la Escuela de Arte Dramático, donde "fuiste testigo y víctima de la desaparición de aquella escuela, por razones políticas", como a continuación al irse a Madrid para "probar suerte" en la Real Escuela Superior de Arte Dramático.

Allí, en la capital, ha indicado Gil Torner que desarrolló su "capacidad artística y técnica, tu gran intuición de genio", pero sin olvidar su pueblo Albelda de Iregua.

El trabajo en televisión y en cine, ha sido aspectos destacados por el director de teatro, recordándole personajes como 'Paco' de la serie 'Siete Vidas', 'Benigno' en la película 'Hable con ella', 'Eliseo' de '¿Qué se mueran los feos', o el papel que le hizo valedor del Goya, el de Antonio en 'Vivir es fácil con los ojos cerrados'.