Madrid se blinda para el Boca-River de la Champions sudamericana
España no tiene miedo a los disturbios bochornosos de la disputa entre el Boca y el River. Lo ve como una gran oportunidad. La vicepresidenta ha explicado que eso demuestra que somos un país solvente. Y pone a España en la cima de la seguridad europea, porque de entre todas las capitales europeas, nos han elegido. Han confiado en nuestra seguridad, asegura, y en la experiencia en partidos de fútbol de alto riesgo. Una seguridad que ahora mismo diseña la Policía Nacional con ayuda de los policías expertos argentinos que mejor conocen a sus hinchadas. Los efectivos que se van a desplegar pueden llegar a los 5.000. En un partido de alto riesgo de la Liga o de la Champions rondan esa cifra aunque en la última final en Cardiff, los ingleses desplegaron hasta 15.000.
El mundo ve el partido del 9 de diciembre como una final de la Champions. Porque lo es. Es la final de la Champions sudamericana. La federación de fútbol asegura que les piden entradas desde todos los países. Que es increible y que va dejar en Madrid mucho dinero. Pero en Argentina los medios hablan de robo, patada en el alma o decisión mamarracho. Y de cómo conseguir billetes de unos mil euros no aptos para todos los bolsillos. Precisamente la medida de trasladar a Europa este partido busca disuadir a los argentinos que han protagonizado los altercados. Los barras bravas, los ultras fichados, no van a poder salir de Argentina porque tiene prohibido cruzar la frontera. Es uno de los compromisos. Que no vengan aunque este verano sí viajaron a Barcelona.
España vigilará los aeropuertos, Barajas en el punto de mira, pero también el de Lisboa. Se contralará la llegada y recogida en autobuses de los fans que tengan entrada. Estarán embolsados hasta la hora del partido, como se hace con los equipos españoles y europeos que nos visitan. Pero también habrá controles de Guardia Civil en carreteras y muy atentos al aeropuerto de Lisboa. La Copa Libertadores será entregada por primera vez fuera del territorio sudamericano en 58 años. Los dos equipos vendrán días antes para entrenar.