Los restos mortales de María Isbert descansan en Tarazona de La Mancha

Tony Isbert, uno de los siete hijos de la actriz y en representación de la familia, ha dado las gracias por el aprecio mostrado por la ciudadanía y ha subrayado que María Isbert estará "encantada de ver este cariño de la gente hacía ella", algo que a la familia de la actriz la llena "de orgullo".

"Ver el cariño que mamá ha levantado por su sencillez, su naturalidad y su forma de ser resulta muy emotivo", ha indicado su hijo, quien ha recordado la singularidad de la actriz, porque, ha precisado, "ya no las fabrican así".

Tony Isbert ha explicado que el epitafio que aparece en la tumba de su madre, "Por fin descanso", era un deseo de ella, ya que después de cuidar a siete hijos y participar en 250 películas ya reposa en paz "en su querida localidad" de Tarazona de la Mancha, a la que estaba muy unida.

Recordó que la actriz reposa junto a "los restos de su padre, el actor Pepe Isbert, nuestro abuelo", precisó.

El alcalde de Tarazona de La Mancha, Faustino Oltra, ha recordado que se va "una persona muy querida en el pueblo" y en memoria de la cual hoy las banderas del Ayuntamiento, situado en la misma plaza que la iglesia, todavía ondean a media asta tras ser declarados dos días de luto oficial en este municipio.

María Isbert ha recibido desde ayer un homenaje sobre las tablas del escenario del Teatro Circo de Albacete, el mismo en el que actuó por última vez en septiembre de 2004.

Allí quedó instalada ayer su capilla ardiente, abierta hasta primeras horas de hoy, y por la que han pasado más de 3.500 personas, según datos de la gerencia de este teatro.

Desde el teatro, los restos de María Isbert salieron hacia Tarazona de La Mancha y poco antes de las 11.30 horas el cortejo fúnebre llegó a la iglesia de la localidad, donde casi un millar de personas esperaban a una actriz a quien han definido como "una excelente persona" y una "gran madre", además, de "una de las mejores actrices de este país".

Tras la misa funeral los restos mortales de María Isbert han sido trasladados al cementerio de la localidad, donde ya reposan en el panteón familiar, junto a los de su padre, Pepe Isbert.