Manuel Lebrón llega al juzgado para declarar por presuntos delitos de sustracción de menores, atentado a la autoridad y lesiones

En un furgón policial y rodeado de grandes medidas de seguridad ha llegado al juzgado Manuel Lebrón, considerado un hombre peligroso. En su detención ayer hirió a dos agentes tras parapetarse detrás de sus hijos.

Va a declarar por presuntos delitos de sustracción de menores, atentado a la autoridad y lesiones. Mientras la madre de los hijos espera la decisión del juez. Ella solicita una orden de alejamiento para que no vuelva a acercarse a sus hijos, victimas como ella de años de vejaciones y malos tratos, que ayer fueron testigos directos del ataque de su padre a la policía cuando trataban de detenerle.

A pesar de que sobre Manuel recayeran numerosas denuncias y que incluso existiera una sentencia firme de 34 meses de cárcel, Manuel seguía libre y con régimen de visitas a sus hijos.

Ahora ella y su familia espera que la justicia esta vez sí actué a tiempo y pueda vivir en paz.