"Punche Perú" rescata el duro trabajo de los estibadores peruanos

La periodista peruana Paola Ugaz, autora del texto, afirmó hoy a Efe que Perú sigue discriminando a las personas que cargan mercancías en los mercados, ya que se les ve como "burros de carga" y no se respetan sus derechos, como a tener un seguro social o jubilación, a pesar de que les fueron reconocidos por ley en 1989.

Ugaz, junto con la fotógrafa Marina García Burgos -quien ilustró el libro-, presenció durante meses cómo trabajan los estibadores en varios mercados de Lima y, tras entrevistar a una treintena, llegó a la conclusión de que tienen un "optimismo a prueba de balas".

La periodista recordó la perseverancia del dirigente Sergio López, que como la mayoría de sus compañeros tuvo que emigrar a Lima en busca de recursos y acabó cargando frutas, verduras o pescados.

Estas personas, capaces de descargar hasta 32 toneladas de limón en tres horas, se enfrentan a duras condiciones de trabajo, que han sido recogidas en esta publicación promovida por el Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo (ISCOD) y la Federación de Estibadores Terrestres y Transportistas Manuales de Perú (FETTRAMAP).

Presentado ayer en Mistura, "Punche Perú" busca también vincular esta actividad económica con el auge de la cocina peruana, ya que supone el "eslabón vital de la cadena gastronómica", según el español Luis Miguel Monje, representante de ISCOD en Perú.

Tanto es así que, para Monje, una huelga de los aproximadamente 100.000 estibadores que hay en Perú paralizaría la distribución de alimentos, con los consiguientes daños para la economía, aunque por el momento éstos -dijo- no han tomado grandes medidas de presión.

Los estibadores, en vez de cargar el máximo de 50 kilos por bolsa estipulado por la Organización Internacional del Trabajo (OITA), utilizan las llamadas "bolsas Frankenstein", con capacidad de hasta 150 kilos, señaló Ugaz.

La autora del libro aseguró que los cargadores transportan hasta tres toneladas de alimentos y ganan de media unos 35 soles (unos 12 dólares) por persona y día.

Además, muchos trabajadores quedan enfermos e inválidos en mercados que suelen ser "muy inseguros" y donde hay escasez de luz y de medidas de protección, sin que las autoridades tomen las acciones pertinentes.

Monje señaló que, con la publicación del libro, los estibadores quieren que la población se entere de sus problemas de salud, la ausencia de derechos laborales y los esfuerzos que hacen para dirigir sus capacidades hacia otras tareas, mientras la tecnología llega a los mercados.

El libro fue presentado como parte de las actividades de Mistura 2010, la feria gastronómica más grande de Perú, que se celebrará hasta el próximo domingo con España como país invitado.