Román Piña retrata en 'Sacrificio' la "maldad absoluta" a través de la "caída de un mesías" de la autoayuda

Piña ha explicado en una entrevista con Europa Press que esta novela retrata "la ilimitada capacidad humana de hacer el mal" para alcanzar unos objetivos. El investigador Pablo Noguera deberá averiguar cuál es el paradero de Horacio Topp, una persona discapacitada física (pero, precisamente por eso, convertido en una celebridad gracias a sus charlas de motivación), desaparecido en extrañas circunstancias.

"Este libro sirve de recordatorio de que vivimos en una sociedad que consume y celebra el horror. Creo que se puede entender como delicado el tratamiento despiadado de un ser humano que todo el mundo considera intocable, sagrado", ha apuntado el escritor mallorquín.

Por el camino, el detective Noguera se reencontrará con el editor de Topp, Raúl Palmer, un viejo conocido que anhelaba dedicar su tiempo a los textos clásicos; su ayudante Ifigenia Vidal, de la que se enamorará, y un ramillete de gente que vivían alrededor del gurú de la superación personal.

Piña ha reconocido que Topp, el personaje central, está inspirado en una persona real "pero desconocida en general" en España. El autor ha afirmado que la elección del protagonista se debe a que lo peculiar de su físico "ofrecía el envase perfecto para ahondar en el alma humana, en sus necesidades y sus miedos".

Algunos pasajes de 'Sacrificio' contienen violencia explícita que Piña no ha rehusado mostrar e incluso ha afirmado que le preocupaba "quedarse corto". "Meses después del primer borrador, recrudecí la parte violenta. Aunque sé que es brutal lo que relato, me temo que la sed de violencia de nuestra raza es insaciable", ha apuntado.

MALA PRAXIS EDITORIAL

Piña, que hace varios meses publicó el ensayo 'La mala puta' junto con Miguel Dalmau sobre el estado actual de las letras españolas, ha retomado en esta novela el tema de la salud editorial, personificada en la figura de Raúl Palmer, un alter ego del propio escritor.

"'Sacrificio' también es un retrato despiadado de las malas prácticas editoriales llevado hasta el límite. Dicho esto, el único ejemplo conocido que asoma en la novela soy yo mismo: Raúl Palmer, el profesor de latín y editor idealista que degenera en una bestia ansiosa de éxito económico, resulta una parodia de mí mismo, aunque creo que refleja más fielmente a otros editores del mundo real", ha indicado.

LOS MITOS 'ETERNOS'

Piña ha aclarado que la historia de Topp no supone el fracaso de un hombre, sino el de sus admiradores, ya que "cuando el modelo se derrumba, están acabados". "El fracaso empieza con la necesidad de encontrar un líder", ha explicado.

En cualquier caso, ha alertado de que los mitos jamás dejarán de crearse porque "son un negocio", apoyados en ocasiones por los medios de comunicación. "Cada vez crecerán más, como churros, y cada vez serán más efímeros. Los medios los crean y no hace falta que los destruyan. Se autodestruyen, porque nada es eterno y la gente olvida rápido", ha concluido.