Ryanair obliga a unos músicos a pagar asientos extra para sus violines

Los afectados son dos jóvenes músicos de 18 y 26 años y su tutora que volaban desde el aeropuerto de Frankfurt-Hahn a Reino Unido para participar en un concierto benéfico.

Los billetes los habían comprado un mes antes pero la compañía no les comunicó que deberían reservar asientos extra para sus instrumentos hasta tres días antes, cuando ellos ya no tenían otras opciones. La razón que alegaron desde Ryanair es que las fundas de los intrumentos sobrepasan el tamaño que se permite llevar como equipaje de mano en los compartimentos elevados del avión (55cms x 40cms x 20cms.), y por tanto, libre de pago.

Como no querían correr el riesgo de facturar sus valiosos instrumentos del siglo XVIII ( un Guarnerius, un raro Sanctus Serafin y un Testore) no tuvieron más remedio que pagarle un asiento a sus violines.

Los organizadores del concierto en la iglesia de Salle han sido otros de los perjudicados: han asumido el gasto extra de los violines pero de mala gana. Ahora van a empreder acciones legales: se basan en que la compañía debería haber avisado del problema cuando se reservaron los billetes, un mes antes, y la acusan de incumplimiento del contrato. Argumentan que contratar un asiento para un chelo tiene sentido porque es un instrumento voluminoso pero no para un violín. Aseguran que es un pago excesivo para una compañía pequeña que organiza un concierto benéfico y que decidieron no suspenderlo por el compromiso adquirido con la audiencia y con los artistas.

La compañía ha respondido con la normativa: hay unas condiciones previstas para quienes vuelan con instrumentos musicales y es problema suyo leer las condiciones antes de comprar sus billetes. Aseguran, además, que no pueden hacer excepciones y que las normas son las mismas para todos. LA