Uxue Barkos: "Es una necesidad que la izquierda abertzale esté en las elecciones"

¿Cómo ve Uxue Barkos el escenario político en el que se celebran estas elecciones?

A estas horas y de cara a lo que viene en los próximos días, convulso. Acabamos de conocer una encuesta del CIS que habla de un importante golpe para el partido socialista en comunidades emblemáticas como Extremadura o Castilla-La Mancha. Hablamos de un escenario marcado por la crisis en general y por la decisión del Constitucional. Se nos asoman unas elecciones de un enorme calado político más allá de la importancia que tiene el que elijamos los parlamentos de nuestras comunidades y nuestros ayuntamientos.

Na Bai y usted han vivido momentos duros en este 2011, ¿las elecciones son el esfuerzo final después de superar los problemas para llegar hasta aquí?

Francamente, NaBai tenía demasiados enemigos en el arco parlamentario navarro. Han sido meses muy amargos, a nadie se le esconde. Ahora, toca responder a la ciudadanía. Toca responder con programas solventes y con el compromiso del trabajo.

Hablaba de la decisión del Constitucional, ¿que la izquierda abertzale a través de Bildu no hubiese estado en las elecciones hubiera sido un paso atrás para el camino hacia el fin de la violencia?

Sí y coincido con personas con las que no soy afín políticamente como el lehendakari Patxi López e incluso con la presidenta del parlamento vasco Arantza Quiroga. Hay un encuentro común. El deseo de que todas esas herramientas desde la más estricta democracia y, por lo tanto, desde el más estricto cumplimiento con el estado de derecho, pongamos toda la carne en el asador para que este drama termine. Y una de ellas, es que la participación debe estar en el ejercicio estricto de la política. NaBai y los partidos que la integran siempre hemos rechazado la Ley de Partidos.

¿Es una necesidad que la izquierda abertzale esté en las urnas el 22-M?

Sí. Es una necesidad que la izquierda abertzale esté. Incluso para combatirla desde las urnas con total lealtad.

Patxi Zabaleta aseguró que "no hay ninguna posibilidad del cambio político en Navarra si NaBai no gana". ¿Qué cambio político quiere NaBai?

Es necesario hacerle frente a la crisis. De la crisis va a surgir nuestro futuro y hay que hacerlo con ambición, con esfuerzo, con austeridad no sobre el más débil e incluso hay que hacerlo con alegría. No podemos resignarnos a que este sea el momento más amargo. Tenemos que trabajar de otra manera y no en términos de tragedia. En Navarra, tenemos que recuperar la convivencia. La salida de Miguel Sanz de la presidencia del Gobierno de Navarra deja una Navarra fracturada en dos con unas instituciones que trabajan para parte de los navarros y obvian en términos de inversiones y de futuro a una gran parte de los navarros. Si NaBai no consigue liderar ese cambio, tendremos de nuevo una UPN que va a horadar todavía más la convivencia.

¿Yolanda Barcina no es un objetivo fácil a batir?

Vamos a batallar por el gobierno de Navarra. Yolanda Barcina es el objetivo a batir en las elecciones forales. La herencia que deja Yolanda Barcina en el ayuntamiento de Navarra son doce años de pésima gestión. Tenemos la intuición y la convicción que esta vez nos vamos a encontrar con el apoyo del grueso de la ciudadanía pamplonesa.

Otras de las noticias que ha marcado el inicio de campaña es que según el CIS, el PSOE perderá hasta sus feudos de Castilla-La Mancha y Extremadura, ¿es el momento para el cambio?

La crisis está llevando, no solo en España, en toda Europa, por delante gobiernos de cualquier signo. Los ciudadanos requieren respuestas rápidas a un drama fundamental como es el desempleo y el de una economía estable. Lógicamente, los gobiernos autonómicos no se escapan a ellos. En cualquier caso, es cierto que nosotros tenemos un especial problema de falta de eficacia en la gestión de la autoridad a todos los niveles, no solo a nivel de gobierno central, a nivel de gobiernos autonómicos y a nivel municipal. Nuestro gran drama es el empleo y aquí sí debería existir una vocación y una voluntad por parte de todas las administraciones de remar en el mismo sentido.

¿Es difícil hacerse oír con tanto ruido de PP y PSOE?

A veces imposible. Es comprensible de alguna manera pero no es bueno para el conjunto de la democracia. Quiero recordar que el parlamento es la casa de la palabra. Creo, de verdad, que el diálogo y, más en crisis como ésta. Hay que dar valor al diálogo, al trabajo consensuado entre grandes y entre pequeños.

Na Bai es partidaria de "tolerancia cero" con la corrupción, aún así, ¿demasiados imputados en las listas para dar buena nota a nuestra democracia?

Por descontado. Tolerancia cero con la corrupción. Cómo explicarle a una sociedad que cuenta con una cifra cercana a los cinco millones de parados, cómo explicarle que somos capaces de admitir imputados por corrupción en las listas electorales. Es importantísimo mantener el mismo carácter de tolerancia que mantenemos con la violencia, sea de género o terrorista, contra la corrupción.

¿Quizás deberían entonar el mea culpa los políticos por la desafección ciudadana hacia la política?

Hay políticos de todo tipo pero en el grueso sí. Quiero reivindicar también la dedicación de hombre y mujeres a la política porque es mucho más que los titulares que salpican las portadas de los medios. Como digo, no son la parte más representativa. Aunque sí se nos deben exigir ratios y criterios de eficacia.

¿Qué necesitan los ciudadanos?

Las políticas de mayor austeridad suelen castigar a los servicios sociales y a los más débiles. Desde NaBai, hemos defendido siempre que este era un momento crucial para revisar las políticas fiscales. Hay maneras de diferenciar entre aquella economía productiva que crea empleo de la economía especulativa. La economía especulativa debe revertir sobre la sociedad en términos fiscales de otra manera. Hay que garantizar determinados servicios sociales pero hay que hacerlo sin empobrecer y sin llevar el déficit a términos insostenibles. Lo cierto es que el partido en el Gobierno y el principal partido de la oposición no han acometido reformas fundamentales como revisión de políticas fiscales, ambición para generar empleo de calidad aunque el momento requiera mayor tiempo y, desde luego, una capacidad de recaudación siempre entre los sectores más fuertes que nos permita atender nuestras necesidades sociales.