“Víveres solidarios” en los atascos de hasta 9 horas en las rondas de Barcelona

Anoche Barcelona fue una ciudad colapsada, también por el tráfico, con controles que cortaron literalmente los accesos a la ciudad condal a última hora de la tarde. Con la llegada de la noche los atascos crecían y crecían. Se formaron colas kilométricas, que en algunos puntos llegaron a 9 horas de espera, los coches estaban completamente parados. Viendo esto, afloró la solidaridad y las redes sociales comenzaron a pedir comida y bebida para los atrapados en las carreteras. La gente no lo dudó y se lanzaron al asfalto, ataviados para dar galletas o agua. Repartieron coche a coche, de forma totalmente desinteresada. Víveres que supieron a gloria, pero que no quitar el sabor amargo, que dejó el atentado.