El antiguo Palacio de Deportes se blinda para los conciertos
Las más de 10.000 personas que acudan al concierto de esta noche de Ricky Martin y al de Miguel Bosé dentro de unos días serán recibidos con banderas a media asta en recuerdo de las víctimas del Manchester Arena, y tornos para regular el flujo de asistentes. Habrá dos controles a 20 metros y a 10 de la puerta. Dentro les pasarán el escaner de mano y de los bolsos los vigilantes sacarán objetos punzantes, cámaras de fotos grandes e incluso el palo selfie. Las botellas sin tapones, como siempre. Aunque hoy no es como siempre. Los vigilantes de seguridad llegaban esta mañana con más nervios que de costumbre. Trabajarán 200 cámaras de seguridad y 100 vigilantes auxiliares todos coordinados por un ex policía. Los trabajadores todos, incluidos los que vengan con los cantantes, pasarán por arcos de seguridad. El director dl Wizink Center explicaba que “el objetivo es que no entre al recinto nadie que no debe hacerlo”. Parece una obviedad pero no es sencillo. Además de las cámaras que también enfocan al exterior del recinto, hay personal camuflado observando nuestros movimientos. Sí será más visible esta noche, y todas las noches que vengan, la presencia policial para que la gente que acuda al concierto se sienta más tranquila. España tiene un nivel de alerta 4 que obliga a reforzar los eventos en los que se congregan multitudes, en definitiva; las grandes aglomeraciones. El despliegue no alcanzará los niveles de eventos deportivos en estadios mas grandes y partidos de alto riesgo o conciertos como el de Bruce Springsteen , porque habrá una octava parte de público. Tampoco ha necesitado reunión especial de coordinación en Delegación de Gobierno.