'El apóstata', la aventura quijotesca de uruguayo Federico Veiroj, se estrena hoy

El director y el actor son amigos desde hace varios años y se conocieron cuando Veiroj vivía en Madrid. Ambos trabajaron en la Filmoteca Española y comparten una comprensión del lenguaje cinematográfico que les ha llevado a sacar adelante este proyecto, que supone el debut en la interpretación para Ogalla.

La "vehemencia", el "sentido de la locura" y la "voracidad" del personaje que interpreta Ogalla se inspira en cierta medida en el famoso personaje literario de Cervantes, aunque también están presentes los personajes "pícaros y audaces" de Benito Pérez Galdós, según han señalado director y actor durante una entrevista concedida a Europa Press.

Esta película, en la que aparecen también las actrices Bárbara Lennie y Marta Larralde, narra la odisea a la que se enfrenta Tamayo cuando trata de apostatar, un hecho real que le ocurrió al actor protagonista. "Hay cosas en las que me reconozco, otras son fabuladas y se llevan lejos, en el momento de sacas recursos y sensaciones, pero no me confundo de mi personaje, no tiene nada que ver conmigo", ha matizado.

El director espera que la reacción del público sea la de "complicidad reflexiva" y busca conseguir una "sonrisa" y el "máximo disfrute", porque contiene una "ligereza" que ayuda a que el fondo de la cuestión "cale hondo".

"HISTORIA DE SUPERVIVENCIA"

En todo momento han tratado de "salvar los localismos" porque querían hacer una película universal. En este sentido, ha señalado que la decisión de realizar esta cinta en España es que el país contiene "la dosis necesaria de tradición, de religión y de historia que era necesaria para contar esta película y que fuera entendida en el presente".

"La religión, a fin de cuentas, es una excusa para contar una historia de supervivencia", ha señalado el director, a lo que Ogalla ha añadido que esta historia se puede extrapolar a "cualquier otro bloqueo".

Ogalla ha asegurado que probablemente repetirá la experiencia de la actuación, aunque ha reconocido que nunca antes se lo había planteado porque él es "el tímido de la familia". "No me cierro a nada, no tengo una urgencia, ha sido un revelación todo lo que comporta, la interpretación es un viaje emocional e intelectual", ha añadido.

En cuanto a las historias que apasionan a Veiroj y que le llevan a dirigir, el cineasta ha señalado que lo que siempre precisa son "personajes que tengan distintas capas y puedan ser comprendidos de varias maneras".

"Estoy abierto a todo y también a géneros distintos, aunque no sé si podría hacer alguna película violenta. Hay algo detrás que es importante: lo relacionado con el disfrute de ver una película, historias que te dan ganas de meterte en la pantalla", ha concluido.