El camino de Holanda hasta la final
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Primer partido, primer triunfo. Un gol en propia meta de Poulsen encarriló un gris debut de la selección holandesa. En un partido aburrido, como la mayoría de los que inauguraron la liguilla de grupos, y con más sombras que luces, los de Van Marwijk iniciaron con éxito su camino hasta la final. Kuyt sentenció el encuentro a pase de Elia, una de las revelaciones del campeonato.
Un cañonazo de Sneijder dio la victoria a los tulipanes en la segunda jornada de la fase de grupos y los colocó con un pie y medio en octavos de final. En un encuentro en el que sobraron los primeros 45 minutos por la falta de juego y ocasiones, fue el centrocampista del Inter, sin duda uno de los mejores jugadores de este Mundial, el que decidió.
Y Robben volvió. En un partido sin trascendencia para los Leones Indomables, Holanda certificó matemáticamente su pase a octavos de final. No les hizo falta emplearse a fondo a los de Van Marwijk ni mucho menos. Van Persie abrió el marcador, y sólo cuando Eto'o empató el choque de penalti, tuvieron que subir el ritmo. Huntelaar marcó el tanto de la victoria. Pero la estrella fue Arjen Robben, que regresó tras superar la lesión que casi le deja fuera y demostró que es la chispa que enciende a esta selección.
Un poco de Holanda fue mucho para Eslovaquia. Casi sin esfuerzo, como sin querer, los tulipanes se plantaron en cuartos. A medio gas y sin exponer más de lo justo, bastaron dos chispazos de Robben y Sneijder para meter al equipo en la siguiente fase. La todopoderosa Brasil sería su rival.
Quiza la mayor sorpresa del Mundial. Brasil venía de pasar por encima a Chile en octavos de final y se postulaba como la gran favorita para ganar el título. Pero en el fútbol nada es previsible y gracias de nuevo a la efectividad, y a Robben y Sneijder, los de Van Marwijk consiguieron darle la vuelta al gol inicial de Robinho y clasificarse para disputar las semifinales de un campeonato del mundo doce años después.
32 años después, Holanda se clasificaría para disputar la final de un Mundial. El partido ante los charrúa se antojaba complicado, pero la verdad es que fue más fácil de lo esperado para los tulipanes. Tirando de calidad y efectividad, la selección naranja tumbó a Uruguay a base de golpes: los que dieron Van Bronckhorst, Sneijder y Robben en forma de golazos.