La actividad sísmica no para el La Palma: ¿Cuántos volcanes hay en la isla?

Los recientes terremotos registrados en La Palma, el más fuerte de magnitud 3,5 en la escala Richter, podrían estar reavivando la actividad volcánica bajo el suelo de la isla. Como el resto del archipiélago canario, La Palma puede presumir de un paisaje radiantemente verde, pero también profundamente oscuro, con playas negras que delatan su origen volcánico. ¿Cuántos cráteres alberga la isla?

La isla de La Palma se formó, como el resto de las Canarias, a partir de erupciones volcánicas submarinas. Se estima que tiene una edad de dos millones de años, y algunos geólogos mantienen que solía albergar tres enormes volcanes que superaban en tamaño a los que hoy sobreviven.

El parque nacional de la Caldera de Taburiente es un espacio natural protegido considerado la maravilla natural más emblemática de la isla. Alberga el Roque de los Muchachos, el punto más alto de la isla y de todo el archipiélago, que enmarca la caldera en su flanco norte. Las vistas son tan espectaculares que el pico fue recientemente declarado el lugar con el mejor cielo del mundo para la observación astronómica. Allí se ubica el Observatorio del Roque de los Muchachos.

Igualmente altos son el Pico de la Cruz y el Pico de la Nieve, con cascadas y manantiales de película.

El otro ‘must’ de lo que se conoce como ‘La Ruta de los Volcanes’ es la Cumbre Nueva y la Cumbre Vieja. Esta última es donde se está vigilando actualmente la actividad volcánica tras detectarse cerca de 3.000 terremotos durante un enjambre sísmico.

El parque nacional de la Cumbre Vieja se extiende desde el centro de la isla hasta el sur, abarcando 6 municipios. Reúne una serie de volcanes entre los que se destacan el volcán de San Antonio, volcán de San Juan y el Teneguía, que tuvo la última erupción volcánica terrestre registrada de España en el año 1971.

También forman parte de esta hilera de Cumbre Vieja los cráteres y coladas de lava de los volcanes de Tacande (con una erupción estimada en el año 1470), Tihuya (en 1585), Martín (1646), Fuencaliente (1677) y El Charco (1712).

Asimismo, los volcanes Duraznero y Hoyo Negro, donde se forma el característico ‘mar de nubes’ de manera ocasional, regalando unas vistas únicas en el mundo, son una visita obligada de la isla. Su formación fue uno de los eventos geológicos más importantes (y recientes) de La Palma, y es fácil intuir por dónde se desprendió la lava tras la última erupción en 1949. Desde los árboles hasta las laderas escarpadas de esta zona de la Cumbre Vieja cuentan una historia.

La Cumbre Nueva, por su parte, se encuentra actualmente extinto, pero forma parte de la ruta típica.