Ana Obregón vuelve a los escenarios tras recuperarse de un cólico nefrítico

Hace unos días Ana ingresó en el hospital aquejada de fuerte dolores. Ella misma lo comunicaba en las redes sociales y explica los motivos. "Anulada la función de hoy con lleno total porque estoy ingresada con un cólico nefrítico". El comentario iba acompañado de una foto donde se podía ver su brazo con una vía en una cama de hospital.

La artista sufrió este problema de salud en un momento maravilloso de su vida laboral, aunque coincidiendo con disgustos personales, y es que se enfadaba con el padre de su hijo, Alessandro Lequio, por ocultarle la información de que será padre de nuevo con su mujer María Palacios.

CHANCE (CH): Ana , buenas noches.

ANA OBREGÓN (AO): Hola chicos, voy un poco doblada.

CH: Qué alegría verte.

AO: Pues ya estoy aquí, hemos hecho la función.

CH: ¿Cómo estás?

AO: Todavía no he expulsado la piedrecita, entonces ahí estoy, un poco doblada. A base de nolotil y de todas las cosas.

CH: Super medicada.

AO: Estoy medicada, no sé ni cómo he podido hacer la función te lo digo pero lo he hecho, estoy muy feliz porque la he podido hacer, asi que me voy corriendo a casa que no quiero frío.

ANA GARCÍA OBREGÓN: "ESTOY TODAVÍA CON EL CÓLICO NEFRÍTICO EN MARCHA"

CH: ¿Mañana también?

AO: Tengo que hacer mañana dos, madre mía , no sé cómo lo voy hacer, pero esto es el artista no se de donde sale la fuerza, esta mañana estaba en el hospital y ahora estoy aquí con el cólico todavía en marcha.

CH: Hasta esta mañana has estado y ya por la tarde directamente al teatro.

AO: Sí, me he venido, así que ahora me voy a descansar porque chicos aunque sonría tengo un dolor en este momento que me voy al nolotil.

CH: Pero con los cariños de Álex.

AO: Con los cariños de Álex y del público y de todo el mundo.

CH: Alessandro te habrá llamado para preocuparse.

AO: Claro que sí, super mono.

CH: ¿Ya ha vuelto todo a su cauce?

AO: Sí, estamos todos muy felices.

CH: ¿Un mal entendido, te salió así?

AO: Ya no quiero hablar de nada más que irme a descansar que me lo merezco. Venga chicos adiós, me piro. Tengo que sentarme donde sea que...

Sin perder la sonrisa aunque los dolores todavía persistían, Ana salió del teatro tras finalizar la función. Muy abrigada con abrigo de piel de cordero, pantalones negros de cuero, botas hasta la rodilla y bufanda rosa de lana a juego con bolso de la firma Chanel, Ana se marchó a casa para continuar con la recuperación.