El madrileño Antonio Najarro, nuevo director del Ballet Nacional de España

La ministra, acompañada por el nuevo titular del Ballet, ha alabado el "trabajo excelente" que ha hecho José Antonio Ruiz al frente del BNE y ha expresado su admiración por la recuperación "meticulosa, pura, estricta y exigente" del patrimonio de la danza española que el artista (Madrid, 1951) ha logrado desde que se incorporó al puesto, en mayo de 2004.

La candidatura de Najarro (1975), premio Max de las Artes Escénicas al Mejor Intérprete Masculino de Danza 2010 y bailarín del BNE entre 1997 y 2002, fue valorada el pasado marzo por el Consejo Artístico de la Danza, que seleccionó los finalistas entre las 16 candidaturas presentadas, once de ellas de hombres.

La propuesta del elegido, ha detallado la titular de Cultura, es "integradora", persigue una "transición fluida y armónica" para integrar todos los estilos de la danza española y potenciar la presencia de intérpretes y coreógrafos del género combinando el repertorio con la nueva creación.

"Será un proceso enriquecedor para ambas partes y positivo", con el propósito de que el BNE sea "un escaparate para el resto del mundo" y en el que las dificultades económicas "sean suplidas por talento", ha subrayado González-Sinde.

Además, ha señalado, Najarro quiere potenciar la proyección pública del BNE, captar un público más joven y hacer "temporadas estables" en Madrid.

La ministra ha subrayado también que la Compañía Antonio Najarro, creada hace 8 años, "ha dado muy buenos resultados" y su director, "que ha obtenido numerosos premios y cuyas coreografías forman parte del repertorio de conservatorios", ha demostrado su "experiencia y capacidad" en la gestión.

La elección de Najarro, ha recordado, es el resultado de la aplicación del Código de Buenas Prácticas y se produce tras el relevo en la Compañía Nacional de Danza, en la que ya se ha anunciado que José Carlos Martínez sustituirá a Nacho Duato.

Najarro ha lanzado al BNE un mensaje "tranquilizador", lleno de "energía y positivismo" y con "ganas de hacer muchas cosas".

"Quiero que encuentren en mí a alguien muy cercano. Voy a intentar apoyar a todo el mundo y sacar lo mejor que pueda sacar. Me hace mucha ilusión tomar el relevo de mi querido José Antonio, al que tengo un gran respeto porque es el responsable de que mi formación haya seguido este camino", ha dicho.

Presentarse al concurso para cubrir la dirección del BNE ha sido, ha desvelado, "una decisión muy difícil" porque su compañía, que cesará en su actividad en cuanto termine en agosto sus contratos, estaba "muy consolidada" pero éste, ha añadido, "es un reto".

Quiere "defender, difundir y dar cobertura a la danza española" desde la "armonía constante del repertorio con las nuevas creaciones; que sea un espejo de lo ya creado y de posibilidades a nuevos creadores".

Aunque en su compañía ha optado por fusionar muchos géneros distintos, del patinaje al flamenco, ese no será el objetivo para el BNE, en el que, "por supuesto", tendrá cabida el folclore español, "que será una de sus columnas fundamentales".

Su objetivo es que el BNE sea una entidad "en continuo diálogo; que no sea hermética, que se invite a artistas de relevancia, que el país sienta que es un núcleo en movimiento".

"El cambio tiene que ser respetuoso y constructivo, apoyando el proyecto de la anterior dirección", ha añadido Najarro, que dejará de bailar para volcarse "al cien por cien" en la gestión de la entidad y hacer, "de vez en cuando", coreografías.

"Entro en el BNE a dar lo mejor de mí mismo, con la mente abierta y preparado para recibir y dar lo mejor. Cualquier decisión que tome -sobre plantilla o audiciones- será después de un trabajo minucioso con cada uno" de los 28 bailarines que la componen.