Aurora Carbonell, viuda de Enrique Morente: "Mi marido no tiene voz pero yo estoy aquí y a mi no me va a callar nadie"

El pasado 13 de abril se celebró el juicio tras la denuncia que presentó la familia Morente, donde Aurora Carbonell prestó declaración, y tras el cual espera que toda la verdad salga a la luz. "Por encima de todo tiene que salir la verdad, mi marido no tiene voz, pero yo estoy aquí y a mi no me va a callar nadie", nos comentó.

- ¿Cómo estas Aurora?

- Estoy muy emocionada porque es muy bonito lo que han hecho y además lo han hecho con mucho cariño y estoy muy agradecida, la gente está demostrando que quería a Enrique porque era una persona maravillosa y le están haciendo por todos los sitios maravillas. España está volcada con mi marido y me piden que saquemos la verdad.

- Le están haciendo muchos homenajes...

- Sí, porque era una persona muy cercana a todo el mundo y la gente se sentía bien con él era una persona que empujaba a los jóvenes a luchar, era una buena persona en todos los aspectos y como artista era un creador, un poeta, lo reunía todo: Le gustaba escribir, pintar, cantar, componer...

- ¿Hay algún homenaje que te haya conmocionado especialmente?

- Todos son especiales y más en estos momentos porque era un hombre que tenía que haber seguido dándonos arte y bondad y como era él, que tenía toda la vida por delante y muchos proyectos por hacer. Él tenía muchas ganas de vivir y por desgracia, me lo han arrebatado de una forma brutal. Se aclarará, yo confío en la justicia por encima de todo para que aclare los hechos de la tragedia.

- ¿Cuál fue tu sensación al salir del juicio?

- Bien, en el juicio dije mi verdad y me quedé satisfecha, cuando hablas con la verdad la mirada de los demás te responde.

- ¿Estabas tranquila?

- Sí, es un atentado lo que han hecho con Enrique Morente, él no se lo merecía y voy a luchar por todos los medios para que la verdad salga a la luz. Enrique no estaba para morirse a las 24 horas de entrar en el hospital, que digan la verdad, que sean valientes.

- ¿Te han dicho tus abogados aproximadamente cuando pueden dictar sentencia?

- Hay muchas pruebas que quiero que admitan...

- Admitieron tu declaración cuando en un principio no lo hicieron...

- Me ha costado muchísimo poder declarar, no sé por qué no toman ya una determinación cuando está tan claro. Mi marido falleció solo, no atendido. Creo que es muy grave no atender a un enfermo en esas condiciones, la hemorragia lo ahogó porque no le atendieron, ni en la primera hora, ni en la segunda, ni en la tercera... Está muy claro que Esther Catacora es la única persona que ha dicho la verdad en sus declaración porque sufrió mucho con mi marido, es la única persona que estuvo en la cama de mi marido y dijo la verdad, que no apareció ningún médico. A esta señora le quiero dar las gracias por decir la verdad, no había nadie, si hubiese aparecido algún médico en el momento que mi marido pide socorro, mi marido hoy estaría a mi lado.

- Si la sentencia es negativa para vosotros me imagino que recurriréis...

- Por encima de todo tiene que salir la verdad, mi marido no tiene voz, pero yo estoy aquí y ami no me va a callar nadie. Ha habido muchas víctimas que se han callado y que no han podido hablar, pero yo si hablo y voy a hablar hasta que esto salga porque no hay derecho a que esto pase con mi marido o con cualquier otro paciente. Es muy grave lo que han hecho.

- ¿Cómo lo estáis sobrellevando durante todo este tiempo?

- Tengo la rabia y la fuerza de querer sacar esto adelante, eso es lo que me mantiene.

- Estáis toda la familia muy unida...

- Somos personas muy sensibles, somos personas de corazón, que es lo que nos enseñó mi marido. Él nos enseñó siempre a luchar, a ir con la honradez, a no mentir y a ser noble.

- Tu yerno Javier está totalmente volcado en ayudaros...

- Javier estaba de la mano conmigo desde el primer momento y él sabe lo que ha pasado desde el principio, como yo. Mi marido, Javier y yo estábamos juntos, fuimos a la consulta a las 20:00 horas y a las 22:00 ya estaba con la bata.

- ¿Cómo están tus nietos?

- Mal, mi nieto Currito llora bastante, tiene diez años y no entiende nada.

- ¿Te gustaría que siguiesen los pasos de Enrique?

- Sí, pero sobre todo quiero que mis nietos tengan la misma bondad, me encantaría que siguieran los pasos de su abuelo, pero lo primero que sean como su abuelo porque no puede haber mejor persona que Enrique Morente. Tenemos que alzar la voz al cielo porque mi marido era una persona a la que tenemos que defender y no me apetece que se quede impune la muerte de Enrique, él era una obra de arte.