Barcelona empieza a vestirse de blanco

Rosa Clará, que mañana por la tarde inaugura este certamen de moda con un desfile al que casi todos los candidatos a la alcaldía de Barcelona han confirmado su presencia, ha preparado una colección muy blanca, con algún toque dorado, y con tres líneas muy marcadas pensadas para convertir en maravillosas a todas las novias.

La modelo Ekkaterina Strigyna, recién casada, bajo la mirada de la exmodelo y experta en moda Amanada Hearst, se ha probado en el taller de la diseñadora catalana de L'Hospitalet de llobregat (Barcelona) uno de los 40 vestidos que se verán en la pasarela, casi la mitad de la colección que ha preparado para la próxima temporada y que a partir de septiembre estará en los 106 establecimientos que tiene la marca Rosa Clará por todo el mundo.

La novedad de esta temporada se llama Mínimal, una línea que rinde culto al minimalismo, definida por trajes sobrios con faldas amplias de gran movimiento a base de tul y punto de seda o de punto de raso, para dar mucha caída y poco volumen a la falda, que se combinan con cuerpos muy simples inspirados en T-shirts y en bodies de punto de seda de escotes asimétricos o espaldas descubiertas.

Esta línea nace, según Clará, para novias que se casan en la playa y no encuentra nada en el mercado, algo simple que constata que "menos es más", unos vestidos que la diseñadora catalana ha definido como "innovadoras en el mundo de la novia".

Una segunda línea que ha llamado Soft la componen vestidos que combinan un blanco y el color nude, confeccionados en voile de seda drapeada que se ciñen al cuerpo resaltando la feminidad de la figura.

Los vestidos más clásicos pero reinterpretados para el siglo XXI, con talles altos o bajos, cuerpos escuetos, cinturas muy marcadas y faldas de gran volumen que combinan espectaculares encajes de chantilly con organzas de seda, muy aire Grace Kelly, son los que están en la línea Volumen.

Como colores, el blanco sigue reinando pero con algún toque dorado, un tono que también está presente en cinturones-joya y en zapatos.

Pronovias también ha hecho hoy los últimos retoques en los vestidos que mostrarán en la Pasarela Gaudí Novia, cinco días antes del desfile, y ha contado con la modelo Irina Shayk, novia de Cristinao Ronaldo, que ha elegido para aparecer ante los medios un vestido de escote bañera alto, de encaje de chantilly y con una gran cola de tul de seda que salía del escote en pico de la espalda.

Manuel Mota, director creativo de la firma, que en esta edición contará con cuatro modelos de las que desfilan para Victoria Secrets, entre ellas Karolina Kurkova, ha explicado que este año habrá muchos velos cortos, que ha puesto de moda Kate Middleton tras su boda con el príncipe Guillermo, y que estaban casi olvidados desde hace años, y los encajes.

Como novedad, Mota ha destacado la vuelta del tul de seda pero con una revisión del volumen clásico para hacerlo más fácil y menos pesado, un poco aire años 50, bordados vintage en color plata, vestidos con un guiño al color, y capas y abrigo de tul para taparse durante la ceremonia.

Del vestido de la Duquesa de Cambridge también se ha hablado hoy y ha habido coincidencia general en decir que estaba muy bien hecho, que la novia estaba muy guapa, pero que se esperaba algo más rompedor y vanguardista.

Déborah Hap