El joven Gust Van den Berghe salta de Punto de Encuentro a la Oficial con 'Lucifer', producción belga-mexicana

La trama se centra en la figura de la pobre anciana Lupita, quien debe hacerse cargo de sus dos nietos huérfanos mientras su marido finge ser paralítico en un permanente estado de mala suerte hasta que un día, un misterioso hombre cae del cielo y ella le cuida y cura sus herdias, pese a que él afirma ser Lucifer.

Él, por su parte, consigue que el jardín de Lupita reverdezca, que su marido vuelva a caminar y que, por fin, el sol brille también para ella pero el sacristán desconfía de aquel hombre y, tras diversos sucesos prodigiosos, proclama que el extraño no es otro que el demonio, a quien es preciso combatir.

Como no pueden matarlo, lo encierran en un cajón y deciden transportarlo hasta la cima del volcán de donde vino pero mientras ascienden la montaña, el cajón se va volviendo cada vez más pesado hasta que se les escurre de las manos, se precipita al suelo y empieza a rodar montaña abajo, donde choca contra un manzano.

Gust Van den Berghe nació en 1985 en Borgerhout (Bélgica), en el seno de una familia de creadores --su madre es escritora de literatura infantil y sus hermanos cultivan diversas artes-- y a través de su pasión por la música, descubrió el baile y no tardó en dedicarse al 'breakdance'.

Ha bailado en montajes teatrales para Praga Khan, el Real Ballet de Flandes, Robert Groslot y Marc Bogaerts y, tras completar la enseñanza Secundaria, estudió Artes Audiovisuales en la RITS de Bruselas, donde dirigió los cortos 'La grandeza de ser grande' (2006), 'Los pequeños reyes' (2006) y 'cum*shot' (2007).

En 2010 se proyectó en la sección de Punto de Encuentro de la 55 Semana 'El pequeño Niño Jesús de Flandes', su debut en el largometraje, que también participó en la Quincena de Realizadores de Cannes, que seleccionó también 'Blue Bird', su segunda película experimental.

Ha dirigido, además, el montaje 'La flauta mágica' para la Ópera de Flandes.