Christian de Hannover y su novia ejercen de guías turísticos con su hermana Alexandra

El próximo 20 de julio la princesa Alexandra de Hannover va a cumplir su mayoría de edad. Hace ya dos años entró oficialmente en la vida social del principado de Mónaco, aunque le gusta mantener un perfil discreto y siempre se ve junto a su madre, la princesa Carolina.

De sus hermanos Grimaldi, es la más aristocrática, con un tratamiento de Su Alteza Real, muchos otros títulos nobiliarios y una familia paterna con una larga historia de reyes y de príncipes, lo que a ella, quien es muy sencilla, parece no importarle mucho. Por parte de padre, tiene dos hermanos mayores, Ernesto Augusto y Christian.

Éste último ha pedido matrimonio a su novia, Alessandra de Osma, la modelo peruana con la que comparte su vida. Hace más de cuatro años la pareja se instaló en España. Ella, tras licenciarse en Derecho y estudiar un año en la Sorbona de París, para realizar un máster de Dirección de Empresas de Moda en el ISEM y él para completar su formación en el Instituto de Empresa.

Tanto Christian como Sassa -como la llaman sus allegados- son discretos y no suelen prodigarse en la vida pública de Madrid, ciudad por la que se mueven en moto y en la que con frecuencia hacen de anfitriones para sus amigos y su familia.

Precisamente haciendo uso de sus respectivas motos, aprovecharon para recorrer los lugares más emblemáticos de la capital. Christian y su hermana esperaron pacientemente a que llegase Alejandra. Ambos disfrutaron de una animada charla, compartiendo risas y bromas

Convertida en la nueva 'it girl' de Mónaco, Alexandra vestía un look muy juvenil y veraniego con un vestido corto blanco. Instantes después aparecía la modelo peruana, con un atuendo informal y desenfadado con pesqueros color teja y camisola negra.

Después de intercambiar unas breves palabras, se dispusieron a colocarse sus respectivos cascos reglamentarios antes de emprender la marcha. Parece que las dos cuñadas se llevan a las mil maravillas, convirtiéndose en amigas y confidentes. Mientras que la pequeña Hannover subió de copiloto en la motocicleta de su hermano, Alejandra iba tras ellos en un vehículo similar.