Domingo y Carreras, dos grandes voces españolas para los Proms

El próximo 18 de julio, tercer día de los Proms, Domingo llevará al monumental recinto del Royal Albert Hall londinense su interpretación del ex corsario convertido en dux de Génova Simon Boccanegra en la célebre ópera de Verdi.

Se trata de una versión concertante, pero Domingo ha querido esta vez trocar el esmoquin de hace cinco años cuando cantó a Siegmund, en "La Valquiria", de Wagner, por el traje que usa en la actual producción de esa ópera en Covent Garden, según explica a EFE el director de los Proms, Roger Wright.

Los Proms duran todo el verano, hasta el 11 de septiembre y este último día, simultáneamente a la función en el Royal Albert Hall, habrá conciertos al aire libre en parques de diversas ciudades británicas, con la actuación estelar en el Hyde Park londinense de la soprano neozelandesa Kiri te Kanawa y José Carreras ante una audiencia que puede llegar a las 40.000 personas.

Los Proms comienzan este viernes con "La Sinfonía de los Mil" (octava) de Gustav Mahler, que quiere ser a la vez, señala Wright, un homenaje al gran compositor austríaco con motivo de su 150 aniversario y al propio fundador de los Proms, Henry Wood, quien fue su gran promotor en Inglaterra.

Mahler es un compositor que, por razones en parte económicas - sus sinfonías requieren orquestas gigantes y, en el caso de la octava, un coro monumental - tardó en convertirse en favorito, como es hoy, de los Proms.

Conviene recordar que, aunque hoy parezca increíble, durante los primeros años de los Proms, una sinfonía como la Novena de Beethoven se interpretó sin el movimiento final, sin duda para ahorrarse el coro y las voces solistas.

Además de la Octava, que interpretará la Sinfónica de la BBC dirigida por Jiri Belohlávek, podrán escucharse otras sinfonías de Mahler interpretadas por famosos conjuntos: desde la Filarmónica de Berlín bajo Simon Rattle hasta la World Orchestra for Peace (Orquesta Mundial de la Paz), que fundó George Solti y hoy dirige Valery Gergiev.

Sus admiradores disfrutarán asimismo de tres de sus grandes ciclos para voz y orquesta: una selección de "Des Knaben Wunderhorn", con la mezzosoprano Ekaterina Gubanova, sus igualmente famosas Rückert-Lieder, con el barítono Simon Keenlyside, y "Lieder eines fahrenden Gesellen", que cantará Christian Gerhaher.

Wagner, el compositor más veces interpretado en la historia de los Proms, está representado esta vez con varias obras, entre ellas una versión concertante de Los Maestros Cantores de Nuremberg y preludios y oberturas de otras óperas como Tannhäuser, Rienzi, Parsifal o Lohengrin.

Para los amantes del barroco hay un programa dedicado a Bach con sus conciertos de Brandenburgo, interpretados por los English Baroque Soloists en el espacio más íntimo de Cadogan Hall, un recital de órgano que incluirá corales, cantatas y suite orquestales y, como colofón, un concierto integrado por arreglos de otros músicos, como Wood, Stokowski o Respighi, así como diversas composiciones inspiradas por él, incluido algún estreno mundial.

El especialista en música antigua John Eliot Gardiner celebrará los 400 años de las "Vísperas de 1610", de Monteverdi, con un concierto que rememorará el que ofreció con ese mismo programa hace cuarenta años y recreará las condiciones espaciales de la Basílica de San Marcos de Venecia, colocando a los músicos del Coro Monteverdi y los English Baroque Soloists en distintos lugares del auditorio.

En las antípodas en cuanto a intimismo está el concierto que ofrecerá la gran pianista portuguesa Maria Joao Pires, acostumbrada a espacios más pequeños, que ha escogido para la ocasión una selección de los "Nocturnos", de Chopin, compositor de cuyo nacimiento se cumplen doscientos años.

Para intentar darle un carácter algo más intimista, el concierto se ha programado para las diez de la noche y terminará poco después de la una, señala Wright.

Preguntado si quienes visiten estos días Londres podrán encontrar entradas para los Proms, su director explica que al margen de las alrededor de 4.500 asientos, cada día se ponen a la venta 1.400 entradas para asistir de pie, desde el patio central, a los conciertos. Es toda una experiencia. Cuestan 5 libras (unos 6 euros) y sólo hay que hacer cola.

Joaquín Rábago