La Fundación Botín muestra desde el 23 de junio la obra cubista de María Blanchard

La muestra, compuesta por medio centenar de trabajos, esta coproducida por el Museo Nacional y Centro de Arte Reina Sofía, que en otoño de este año presentará una retrospectiva de toda su obra, que se podrá ver del 16 de octubre al 25 de febrero de 2013.

La muestra de la Fundación Botín, comisariada por María José Salazar, se inaugurará el 22 de junio y se centrará en el periodo cubista de esta artista, que vivió la pintura "con todas sus incertidumbres y convicciones" y llegó a ser "una de las grandes figuras de la vanguardia".

Nacida en 1881, --el mismo año que Picasso, Gargallo o Vázquez Díaz--, María Blanchard perteneció a una generación de artistas cuyo reconocimiento "nunca fue parejo con el suyo", subraya la Fundación Botín, para quien esta artista sigue siendo "la gran desconocida" del grupo que consolidó la renovación artística de principios del siglo XX. Su obra, añade, permaneció "en un segundo plano" en relación a sus coetáneos vanguardistas, a los que "igualó" y, en algunos casos, "superó".

La exposición, que coincide con el 80 aniversario de su muerte, trata de poner en valor la aportación de una mujer "entregada en su totalidad al arte".

La propuesta de la Botín incluye 50 obras (20 más de las que se podrán ver en Madrid) y gira en torno al trabajo cubista de Blanchard (1913-1919). Se trata de la primera muestra de carácter científico que se ha llevado a cabo sobre este periodo. Contará con fondos internacionales, gran parte de las cuales no se han mostrado nunca en España. Así, algunos son inéditos. También es la primera vez que se incluyen dibujos.

MUESTRA REINA SOFÍA

Por su parte, en el Reina Sofía se mostrarán las tres etapas vitales en las que se divide la creación de la artista. Se trata del periodo de formación' (1908-1913), que incluye su obra más temprana, caracterizada por la "permeabilidad" a las influencias de sus maestros.

La segunda etapa es la de 'consolidación' (1913-1919), a partir del momento en que Blanchard se inserta "con naturalidad y pasión" en el movimiento cubista, al que aportará plasticidad y sentimiento.

Por último, en el periodo de 'retorno al orden' (1919-1932), y tras su decisión de alejarse del cubismo y volver a la figuración, Blanchard crea abundantes e importantes pinturas que poseen "un acento inconfundible" y que son las más conocidas de su producción.