El Instituto Cervantes supera su "peor etapa" y vuelve a "pensar en crecer", según Rodríguez-Ponga

"El bache peor ya ha pasado, hay que ponerse manos a la obra", ha señalado Rodríguez-Ponga en una entrevista con Europa Press. El directivo ha recordado que el presupuesto de este año ha subido un 6%, respecto al del anterior (hasta los 114,8 millones de euros), al tiempo que ha aumentado el número de personas que han pasado por el examen para el Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE).

En concreto, el Instituto Cervantes financiará en 2015 algo más de la mitad de su presupuesto con ingresos propios derivados fundamentalmente de la venta de algunos edificios y el aumento de los beneficios por la oferta de cursos y diplomas.

Si en el año 2009 el grueso del presupuesto del Cervantes procedía de transferencias del Estado (hasta 90 millones en ese año), desde el año 2013 el instituto ha mejorado su capacidad de autofinanciación, que ha pasado de un 36 por ciento en ese año al 53,9 por ciento en 2014.

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) dispone para el Cervantes un montante de 114,8 millones de euros, 4 millones más que en 2014, aumento que se empleará en cubrir 43 plazas que permanecen vacantes como consecuencia de la restricción del gasto en año anteriores.

En cuanto a la apertura de nuevos centros, en el mes de junio ha empezado a impartir clases de español en la ciudad de San Antonio, Texas, en la nueva extensión que la institución ha abierto en la Universidad de Texas.

Los profesores del Instituto Cervantes, que se incorporaron a la universidad el 9 de febrero, --dos, según ha matizado Rodríguez-Ponga-- impartirán cursos presenciales y semipresenciales y los destinatarios de los cursos podrán ser tanto alumnos presenciales del campus como alumnos externos a la Universidad.

EXAMEN DE NACIONALIDAD ESPAÑOLA

Rodríguez-Ponga también ha abordado el nuevo reto que tendrá que afrontar previsiblemente con la aprobación del proyecto de Ley del Registro Civil, que se tramita a día de hoy en el Congreso y atribuye al Cervantes, tras una enmienda del PP, la potestad de realizar las dos pruebas de evaluación para los que pidan la nacionalidad española.

"Cuando se apruebe la ley ya veremos, analizaremos lo que dice, pero habrá que esperar, no vaya a ser que una enmienda de ultimo momento cambie las cosas", ha señalado. En cualquier caso, sí que ha calificado como "refuerzo" para el instituto esta propuesta, que "da un nuevo papel" a la institución.