Bacon, Julio González, Vlaminck y "La sombra" en la oferta de museos en Semana Santa

Precisamente estos días son los últimos para ver dos de las exposiciones que ofrece el Prado, ya que las 46 esculturas clásicas del Albertinum de Dresde, reunidas en "Entre dioses y hombres" saldrán de la pinacoteca el próximo domingo y las 78 obras de Bacon lo abandonarán el 19 de abril en dirección a Nueva York.

La Semana Santa es la época en la que el Prado -que mantiene su horario de 9 a 20 horas, cierra los lunes y el Viernes Santo- registra la cifra mayor de visitantes por lo que recomienda utilizar la venta anticipada a través de internet para programar las visitas con reserva de día y hora.

En estos días coincide también en el Prado la exposición "La bella durmiente. Pintura victoriana del Museo de Ponce de San Juan de Puerto Rico", que se incluye junto con la de Dresde en el precio de la entrada general.

La muestra de esculturas clásicas ofrece una veintena de esculturas de la propia colección del Museo del Prado, junto a, por ejemplo, las réplicas romanas del Efebo de Dresde, de la Escuela de Policleto, del Zeus de Dresde y de la Atenea Lemnia, ambas de Fidias, o también La Ménade de Dresde.

A Francis Bacon, la pinacoteca le rinde homenaje en el centenario de su nacimiento (1909-1992), mostrando desde sus obras más tempranas hasta las del final de su vida y lo presenta como uno de los grandes creadores del XX con su punto de partida vinculado a grandes artistas españoles como Velázquez o Goya.

Para visitar esta exposición será necesario adquirir una entrada específica que incluye también el acceso al resto del Museo, esto es, a la colección permanente y exposiciones temporales en el edificio Villanueva.

La exposición que el Reina Sofía dedica a Julio González (Barcelona, 1876-Arcueil, 1942), padre de la escultura moderna en hierro y uno de los tres grandes de este arte del siglo XX con Giacometti y Brancusi, recupera los aspectos menos conocidos de su obra y su papel en las vanguardias artísticas.

El recorrido aborda el ámbito de la construcción de "La Montserrat", que cedió para ser expuesta en el Pabellón de la República Española en París, en 1937, y es una de sus obras maestras por su carácter simbólico contra la violencia de la guerra, así como "Mujer ante el espejo", obra de gran complejidad conceptual y formal, que supone la culminación de su lenguaje.

Al pintor Maurice Valminck (1876-1958) uno de los fovistas (fieras) como Matisse o André Derain -con el que compartió estudio en Chatou-, CaixaForum lo descubre en España a través de 80 pinturas (1900-1915), medio siglo después de su muerte.

El recorrido incide en su periodo vanguardista, hasta la Primera Guerra Mundial, desde un primer tiempo de influencia del postimpresionismo hasta los comienzos del fovismo y el alejamiento de sus postulados tras conocer a Cézanne, cuando su pintura se vuelve más ordenada y geométrica.

Las obras proceden de 18 museos y colecciones de diez países y son paisajes de color desbordante y tonos muy vivos realizados en el valle del Sena, naturalezas muertas y retratos, así como un conjunto de cerámicas que el artista pintó. Hay además una selección de esculturas africanas y oceánicas que Vlaminck coleccionó.

Finalmente el Thyssen y la Fundación Caja Madrid ofrecen un recorrido por 144 obras de más de un centenar de artistas seleccionadas por Víctor I. Stoichita, el autor de "Breve historia de la sombra".

La exposición transcurre paralela a los argumentos de ese ensayo que parte de la antigua fábula de Plinio el Viejo que sitúa el origen de la pintura en Corinto y llega hasta la modernidad entrando en ésta -ya en la Fundación Caja Madrid- con el óleo "La sombra sobre la mujer" (1953) de Picasso.