Lola Herrera: "Uno necesita saber que se siente querido por la ciudad que le vio nacer"

La actriz vallisoletana Lola Herrera ha reconocido este lunes que las personas "necesitan saber" que se sienten "queridos" por sus ciudades natales en el marco del homenaje que le ha rendido el teatro Calderón de Valladolid.

Acompañada por su hija, Natalia Dicenta, y por distintos representantes del mundo de la interpretación y colectivos de Valladolid, Herrera ha descubierto este lunes la placa que, con su nombre, luce en la fachada del teatro Calderón de Valladolid, a cuyo escenario se subió por primera vez con 13 años y del que hoy se ha llevado, además, un pilar en forma de escultura de Mery Maroto.

"Uno necesita saber que se siente querido por la ciudad que le vio nacer", ha confesado la actriz quien, acompañada por el alcalde, Javier León de la Riva, y la concejal de Cultura, Mercedes Cantalapiedra, descubrió la placa conmemorativa en la fachada y recibió la medalla de Embajadora del Teatro Calderón y la escultura 'Pilares del Teatro'.

Herrera, quien se ha confesado "nerviosa" desde que recibió la noticia del homenaje del que iba a ser objeto, ha reconocido su alegría por el reconocimiento, que significa "algo muy importante" en su vida profesional y también en la personal.

"Valladolid para mí es algo muy entrañable, muy especial", ha señalado la actriz, quien rodeada de otro de los reconocidos como embajador del teatro Calderón, Juan Antonio Quintana --Concha Velasco completa la terna de los homenajeados con estas distinciones--, ha recordado también el momento en que la ciudad le puso su nombre a una plaza de su barrio, Las Delicias.

LO DE HOY, UN "ALUVIÓN"

Entonces, Lola Herrera se sintió "feliz" dado que "creció" y "jugó" allí, en las calles en las que pasó su infancia, juventud y adolescencia; posteriormente se sumó un nuevo reconocimiento: una escuela de Tudela de Duero con su nombre. "Me parece una maravilla que mi nombre esté unido al de los niños que empiezan con sus primeras letras y conocimientos".

Así que el de hoy ha sido una especie de "aluvión": la placa le produce "mucho placer" porque un afiche "es muy duradero" y seguirá en la fachada aún cuando ella ya no esté. "Me pone un montón".

Respecto a su nuevo papel como embajadora del teatro, recordó sus inicios en su escenario, a los 13 años y con motivo de un festejo navideño al que asistió "lo más granado de las artes y las letras", que entonces le pareció "un sueño".

Por todo ello y tras reconocer que la vida brinda "muchas sorpresas", la actriz ha dado las gracias "a todo el mundo" pero, de manera especial, al alcalde de la ciudad, Javier León de la Riva, que le ha permitido recibir "tantas cosas". "Cómo siga aquí...", bromeó la actriz, quien ha manifestado que todos esos momentos le han hecho sentir "muy de Valladolid" y le vinculan "más" a la ciudad".

Por su parte el primer edil ha subrayado que con el homenaje brindado hoy a Lola Herrera se ha "hecho justicia" ya que, según ha recalcado, a lo largo de su mandato ha buscado romper dos "mitos": el de que nadie es profeta en su tierra y el de rendir homenajes a título póstumo y no en vida.

Herrera es, a su juicio, una "gran dama de la escena" y una "genial intérprete" que ha entregado "su vida y su alma" al teatro Calderón y cuya trayectoria ha estado vinculada al teatro y a su historia, por lo que le solicitó que su trayectoria sirva de ejemplo para los jóvenes que se inician en este mundo.