Les Luthiers aterriza en Madrid con su nuevo espectáculo '¡Chist!': "La gente se mata de risa"

La función, que estará en el Barclaycard Center de Madrid (antiguo Palacio de los Deportes) desde este viernes, 4 de marzo, y se representará también los días 5, 6, 8, 9, 10, 11 y 12 de este mes, se trasladará después a Barcelona los días 17 a 20 de marzo, para después llegar a Murcia, Valencia y Palma de Mallorca ya en el mes de noviembre.

"Es una cosa elegida entre las mejores cosas, que hemos convertido en un espectáculo que es genial, en el que la gente se mata de risa desde que empieza hasta que termina. Mucha música, géneros muy variados, y me parece que, modestamente, después de 50 años nuestras actuaciones son bastante correctas", ha asegurado a Europa Press Marcos Mundstock, uno de los miembros fundadores del grupo.

Así, la representación incluye algunos de los 'gags' recuperados del "cofre de los recuerdos" y seleccionados entre los de "alto rendimiento" de todo el elenco de chistes elaborados y representados por Les Luthiers a lo largo de su trayectoria. "Son obras que van a producir mucho efecto y mucha risa", han explicado.

ALGUNA VEZ "NO SE RIÓ NADIE"

"También nos ha pasado algunas veces que muchas obras que dijimos: 'hay que hacer esta porque era una maravilla, fue un golazo'. Y luego...", señala Marcos Mundstock.

De hecho, Jorge Maronna, otro de los integrantes del grupo, ha recordado que 'El rey enamorado' en su momento "era un hit" y cuando quisieron recuperarla se "llevaron la sorpresa" de que no hizo reír. "Era una cosa increíble, la gente se moría de la risa. La habíamos olvidado y fue propuesta para un show de chistes. Se preestrenó en Rosario (Argentina) que es donde vamos a probar siempre estos estrenos y no se rió nadie", ha indicado.

En todo caso, el espectáculo que llega mañana a Madrid, '¡Chist!' se estrenó en 2011 y lleva varios años representándose por varios países.

Los miembros del grupo confiesan que "no saben por qué funciona o deja de funcionar una cosa así" y señalan muchas veces al contexto o incluso al orden de los chistes. También reconocen que han tenido que adaptarse a la evolución de la sensibilidad del público, como en el caso de la violencia de género. "En España hubo un anticipo respecto de América. La violencia de género empezó a ser un tema sensible aquí antes que en América", explica Carlos López Puccio, uno de los miembros más veteranos.

Por eso, creen que, "no hay que buscar una explicación racional" al hecho de que un número sea un éxito en una época y solo unos años después deje de serlo, porque "hay muchos factores". "Es mucho más difícil hacer reír que llorar", apostilla Martin O'Connor, uno de los últimos fichajes de Les Luthiers, que se incorporó definitivamente al grupo en enero del año pasado, cuando dejó de actuar David Ravinovich.

ACTUAR SIN RAVINOVICH

Los miembros del grupo han tenido un recuerdo para Ravinovich, uno de los miembros más veteranos y carismáticos de la formación, que dejó de actuar en enero de 2015 debido a una enfermedad y que finalmente falleció el pasado mes de agosto.

"Se nos murió un hermano de cuarentaytantos años de amistad y de ser un aporte único en el escenario y en la historia artística del grupo. Es muy duro", ha explicado Mundstock.

De hecho, todos ellos coinciden en que la decisión de continuar actuando "no fue inmediata" pero sí fue "unánime" porque "es lo que más les gusta, lo que más les divierta y mientras haya gente que quiere verles y que espera que sigan actuando no tendrán ninguna duda".

LA RISA ES UNO DE LOS INGREDIENTES DE LA FELICIDAD"

"Es un trabajo muy placentero, porque la gente disfruta y la risa es uno de los ingredientes de la felicidad. Cuando tú sientes que la gente está siendo transitoriamente feliz con lo que haces te sientes un elegido", confirma López Puccio.

Por otra parte, han explicado que, con la incorporación al grupo de 'Martín y Tato' (Martín O'Connor y Horacio Turano), "los números salen igual de bien que antes".

"Son brillantes los dos, no tuvimos ninguna dificultad --explican los más veteranos--. Cuando empieza la función, después de unos primeros minutos, uno piensa tal vez se acuerda de que no está Daniel. Luego, como cualquier obra de teatro, te obsesionas por el personaje y, encima, si cada quince segundos hay una carcajada de 1.000 personas, eso te va llevando y te hace sentir que eso es lo que quieres hacer".

Además, Mundstock recuerda que en otras ocasiones le han tenido que sustituir a él y bromea con que "fue una herida narcisista bastante importante" ver "las mismas risas" cuando actuaba un sustituto. "Fuimos aprendiendo que lo importante es el juego y, eso sí, lo inventamos entre los que estábamos. Es un partido que ya sabemos cómo se juega", ha explicado.

En cuanto a los años próximos, aseguran que "absolutamente no" estarán 50 años más. "Yo no puedo llegar a tanto --asegura Mundstock--. Aunque, con la teoría de la relatividad, habría que ver qué son 45 años". "Hay que negociarlo", concluye López Puccio.