El MNAC incorpora a sus colecciones permanentes dos nuevos retablos del Gótico

Asimismo, el MNAC ha presentado hoy el retablo de San Miguel, una obra de plenitud de Joan Mates, en un acto presidido por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.

Las nuevas piezas han sido adquiridas por el Ministerio de Cultura, a propuesta del museo, por 600.000 euros (las nueve piezas que faltaban del retablo de San Miguel y San Pedro) y por 650.000 euros el retablo de San Miguel, procedente de la ermita de Santa Maria de Penafel, en Santa Margarida i els Monjos (Barcelona) y que pertenecía a un coleccionista catalán.

El presidente del MNAC, Narcís Serra, ha bromeado al afirmar que en el caso del retablo de San Miguel y San Pedro se ha producido un "reagrupamiento familiar", puesto que de esta obra el museo conservaba las figuras de los dos santos titulares así como cinco escenas narrativas.

Ahora, gracias a la compra a un coleccionista belga que llegó a rebajar el precio inicial, se han podido incorporar los nueve compartimentos narrativos que completan el cuerpo superior.

La única pieza importante que faltará en el retablo, además del marco, es el bancal, que pertenece al Museo Nacional de San Carlos de México, una institución que no tiene ninguna intención de venderlo, aunque sí se han iniciado conversaciones para que durante algún tiempo se pueda exhibir en Barcelona.

Esta obra es el retablo de mayores dimensiones que expone a partir de hoy el MNAC, con 6,26 metros de altura y 5,13 de ancho.

Del retablo de San Miguel, el jefe de área de las colecciones del Gótico, Rafael Cornudella, ha destacado, su gran "calidad técnica y estética", y la ha considerado una de las obras más significativas de Joan Mates, uno de los pintores catalanes más importantes del primer cuarto del siglo XV.

Ángeles González-Sinde se ha felicitado tanto por la adquisición de los dos retablos como por que en uno se haya permitido "el reagrupamiento familiar", utilizando la misma terminología de Serra.

Ha alabado el funcionamiento del MNAC -"para mi venir es siempre inspirador y estimulante"- y ha argumentado que si el Estado no hubiera decidido hacer esta inversión, más de 1,2 millones de euros, estas piezas habrían salido a subasta y hubiera sido muy complicado, especialmente en el caso del retablo de San Miguel y San Pedro, traerlas de nuevo a España.

Precisamente, ha considerado que esta pieza, además de su calidad, cuenta "con el componente emocional del que vuelve a casa, por fin".