María Pagés retrata su trayectoria vital y artística en su último espectáculo

En "Autorretrato", la bailaora y coreógrafa, Premio Nacional de Danza en la modalidad de creación, suena la voz en 'off' del desaparecido José Saramago, recitando en portugués el poema "Ergo rosa", que Pagés baila en recuerdo de un amigo que ha sido para ella "uno de los grandes encuentros" de su vida .

"Primer conocí su literatura, después le conocí a él como persona, luego conté con su amistad y ahora con su recuerdo", ha rememorado.

La actriz sevillana ha explicado que su encuentro con Saramago "ha sido uno de los momentos que marcan para toda la vida, ha sido fundamental" porque "la vida está hecha de encuentros y esos son los que te marcan".

Maria Pagés ha explicado que en su espectáculo se escuchan también los versos de Antonio Machado, Miguel Hernández y García Lorca, a los que ha puesto música Isaac Muñoz, interpretada en directo.

Con este trabajo de gran formato, María Pagés presenta, en la cumbre de su carrera, un estudio de ella misma, inspirado en el proceso que los pintores siguen en la creación de un autorretrato.

Sobre el escenario la fuerza recae en el baile, acompañado tan sólo de un espejo en el arranque y de unos grandes marcos que sugieren un retrato de familia.

Repiqueteo de castañuelas y baile con mantón, oro y negro, marcan una obra que tiene su origen en la invitación que el emblemático bailarín y coreógrafo Mikhail Baryshnikov le hizo a Pagés para que creara y bailara en el Baryshnikov Arts Center (BAC) de Nueva York.

Baryshnikov le pidió, recuerda,: "una obra personal, íntima, como mujer y como bailaora, algo centrado en mi y fue muy alentador cuando atravesaba por un momento difícil de mi vida".

En el anfiteatro del Festival de Verano de Barcelona Grec, Pagés ya ha dado este mes de julio otra muestra de su arte, en esa ocasión con la colaboración del coreógrafo belga de origen marroquí Sidi Larbi Cherkaoui.

En "Dunas" bailaban los dos coreógrafos como resultado de la unión de dos lenguajes diferentes, el flamenco de Maria Pagès y la danza contemporánea de Sidi Larbi.

"Dunas" está confeccionado a partir de "la admiración mutua de cada uno por el trabajo del otro y desde la delicadeza, el respeto y la curiosidad por explorar territorios desconocidos".

El flamenco está viviendo, en opinión de Pagés, un "momento dulce" y está inmerso en "una evolución, un momento de apertura, un momento en el que todos sabemos lo que pasa en el mundo, que estamos comunicados, un momento de comunicación entre todas las culturas, los países".

A juicio de la sevillana el flamenco "vive un momento feliz en esa época tan rápida y de ser algo tradicional ahora está atravesando un momento de rapidez, de asimilar lo que vivimos y por ello el flamenco de hoy no es el de ayer ni el del futuro, el flamenco es un arte vivo".