Mariona Carulla, nueva presidenta del Orfeó Català tras ganar las elecciones

También ha habido 18 votos en blanco, 2 nulos y se han invalidado por no tener la fotocopia del DNI un total de 61 papeletas recibidas por correo, según ha anunciado esta madrugada, después de una larga jornada, el presidente de la mesa electoral, Antoni Dalmau.

Estas son las primeras elecciones que se celebran en la institución en sus 120 años de historia y después de que en julio del año pasado se conociera el saqueo de la entidad perpetrado por su anterior presidente Félix Millet y su mano derecha Jordi Montull, que asciende a más de 30 millones de euros.

Tras conocerse los resultados de anoche, Mariona Carulla, que había sido vicepresidenta de la Junta de Millet durante once años, ha abogado por la "unidad de todos los socios" para iniciar una "época dorada" en el Palau de la Música.

Después de felicitarse por la "normalidad democrática" de estos primeros comicios, la nueva presidenta ha expresado su alegría por "la alta participación, 859 votos, una cifra que no podíamos ni soñar teniendo en cuenta de donde veníamos en los últimos años".

A su juicio, este hecho es la constatación de que el Orfeó "está más vivo que nunca".

En la nueva etapa que se inicia, Mariona Carulla ha anunciado que lo primero que hará será encontrarse con los trabajadores del Palau para agradecerles su "esfuerzo", que ha permitido mantener a la institución al máximo nivel durante este período electoral.

Asimismo, ha avanzado que la próxima semana se reunirá con las empresas patrocinadoras para hacerles saber que "sus aportaciones se gestionarán desde el rigor y la máxima transparencia", reuniones que también hará extensibles a las administraciones del Consorcio del Palau (Ministerio de Cultura, Generalitat y Ayuntamiento).

Por otra parte, considera prioritario dar un apoyo especial al Coro para que "continúe siendo el verdadero corazón del Palau".

En su programa, Carulla propone que el Orfeó Català recupere el "protagonismo", para lo cual pretende una reorganización de la gestión de la institución, con la creación de un consejo de mecenazgo, que reúna a los patrocinadores, y el mantenimiento del Consorcio en el que continuarían las administraciones públicas.

Su intención es simplificar la enrevesada estructura de la entidad y que quede bajo la coordinación de un "único director general, un presupuesto y una única plantilla".

Para aglutinar los diferentes elementos del Palau quiere crear "una nueva fundación en la que habrá un patronato y una comisión delegada, y en los que estarán los mecenas y las instituciones públicas, si bien el Orfeó tendrá la mayoría decisiva".

El programa de Carulla apuesta por "una gestión más profesional", una política de "austeridad", un nuevo código ético, la separación entre órganos de gobierno y ejecutivos, la reunificación de los edificios y de las cuentas de las entidades, auditorías contables y de gestión, una información continuada a los socios a partir de la creación de la figura del defensor del socio.

La nueva presidenta de la entidad ha reconocido en los últimos meses que estaba en la Junta que presidía Millet, pero remarca que fue ella quien le "llevó a los tribunales, quien ha recuperado más de 6 millones del fraude cometido y quien ha contribuido a poner las bases para que lo que ha pasado no vuelva a suceder".

Tras las elecciones, Josep Maria Loza ocupará el cargo de vicepresidente primero; el director de orquesta Antoni Ros Marbà, vicepresidente segundo; Jaume Martí, secretario primero; Carlos Cuatrecasas, secretario segundo; Carles Sumarroca, tesorero y Joaquim Borràs será el archivero-bibliotecario.