Miñarro dice que le "honra" el premio que recibirá del Festival de Las Palmas

Miñarro, quien ha producido 22 películas desde 1995 con Eddie Saeta, con las que ha cosechado premios en festivales internacionales, entre ellos en Cannes (Francia) por la película "Aita", de José María de Orbe, ha señalado que el Festival de Las Palmas "es el que más apoya a este tipo de cine" y que dedica "una mirada más exigente" en la selección de su programa.

El Festival de Las Palmas, dedicado al cine de autor, independiente y de vanguardia, presenta un catálogo de "calidad sorprendente", seleccionado con criterio cinematográfico donde "nada hay pactado", señaló Miñarro en una rueda de prensa, en la que desveló que aún no sabe si colocará el premio que recibirá el próximo día 9 "en su oficina o en los lugares más preciados de su casa: el cuarto de baño y la cocina".

El productor, quien ha dirigido dos películas "Blown Horn" y "Famlystryp", también premiadas en festivales, afirmó que aún trata de resucitar su proyecto de rodar un film sobre la figura de Amadeo de Saboya como una "crónica de un fracaso personal", que "terminará saliendo adelante", pero que de momento no cuenta con apoyo de la Administración pública.

Una falta de apoyo que atribuyó a que se le percibe más como productor que como director y que le resulta "paradójico" ante los reconocimientos que ha recibido en el extranjero .

Miñarro, que estuvo acompañado en la rueda de prensa por el también productor Antonio Winrichter, en un debate que ambos mantuvieron ante la prensa, lamentó "cierta miopía" e incluso "falta de picardía" por parte de las autoridades españolas al no apoyar si quiera las películas que se consideran "menores" y que se premian en festivales internacionales.

Un hecho que Miñarro apuntó que puede deberse a cuestiones ideológicas o a que el cine que se promueve es el de una "industria particular" y que gira en torno al "lobby" que aglutina la Academia Española de Cine, las televisiones, el Ministerio de Cultura y directores como Alejandro Amenábar o Alex de la Iglesia".

Lamentó que el cine de autor e independiente sólo llegue a las salas de Madrid, Barcelona, Valencia y Valladolid y no se pueda ver en el resto de España, donde queda relegado a festivales y programaciones de filmotecas, y sobre todo que aún no forme parte de la educación como el resto de las artes, porque se entiende como entretenimiento.

Si Picasso fue el pintor del siglo XX, Orsons Wells o Godard figuran entre los diez referentes del cine, afirmó Miñarro, quien informó de que ahora centra sus actividad en una producción con Brasil de la primera película de Helvecio Maríns, "Remolino", y en la producción de la obra de Javier Rebollo "El muerto y ser feliz" en la que actúa José Sacristán, entre otros trabajos.