Mishima lanza su octavo disco 'Ara i res', con una sonoridad más "figurativa y desnuda"

Mishima ha lanzado este viernes su octavo disco de estudio, 'Ara i res' (The Rest Is Silence, y distribución de Warner), con una sonoridad "más figurativa y desnuda" respecto a sus anteriores álbumes, ha explicado el cantante David Carabén en una entrevista de Europa Press.

"Es un disco más depurado, súper concreto y más figurativo y desnudo", ha dicho Carabén, que ha señalado el vértigo que siente al oírlo, y que antes no era tal porque los sonidos quedaban más difuminados bajo el conjunto.

En sus anteriores álbumes, la manera de entender la música se afianzó de la mano del productor Paco Loco, con discos "como un cuadro más abstracto" y un sonido hecho para que no se identificara la fuente sonora para jugar a la confusión.

No obstante, Mishima buscó después la diferencia en Black Box Studio "para sonar como en los directos" y que se identificara cada instrumento: en este último disco el grupo ha tratado de volver al sonido abstracto pero manteniendo el sentido del directo.

La vocación del quinteto --integrado por Carabén, Marc Lloret (teclados), Dani Vega (guitarra), Xavi Caparrós (bajo) , Alfons Serra (batería)-- ha sido transmitir emociones, sentimientos y felicidad a los fans, sintiendo que "cada vez hay menos distancia entre el grupo y lo que recibe el espectador".

Ha dicho que en el anterior trabajo ya hubo un esfuerzo por cambiar las condiciones de grabación con la elección de un nuevo estudio, "para sacar las telarañas de encima y ver qué posibilidades había".

Así, si el anterior álbum era producto de salir de la zona de confort, éste ha permitido a la banda "comenzar a jugar y experimentar" buscando un nuevo yo de la mano del productor Peter Deimel.

"OTRO ESTADO VITAL"

Sobre el título, ha explicado que va a la inversa del 'carpe diem' que insta a vivir el momento y que es el sentimiento vital de la adolescencia, que impulsa a vivir el presente "como una condena".

"'Ara i res' ('Ahora y nada') es otro estadio vital y otro momento de la vida", ha explicado Carabén, para el que éste sintetiza la postcrisis de los 40.

Con todos sus miembros entre los 35 y los 45 años, Carabén ha dicho que si bien uno pasa la adolescencia tratando de identificar cuál es su identidad "a los 40 ya ves adónde has llegado y adónde no, y te puedes deprimir o reaccionar en positivo".

El álbum trata precisamente de esta fase de la vida, con temas recurrentes de la banda, como el amor romántico, pero por parte de una pareja más adulta, por ejemplo.

También versa sobre la generosidad en las formas de entender el mundo porque "uno se da cuenta de que no hay una sola manera de querer", sino que son muchas más de las que pensamos.

Preguntado por la consolidación de la banda tras ocho discos, ha apuntado que el proyecto artístico lo está, así como su vocación de seguir haciendo discos, pero ha lamentado que los músicos viven en la "permanente precariedad e intemperie".

El futuro para Mishima es "hacer obra" y seguir con el privilegio y la oportunidad de hacer canciones aunque cada disco cueste mucho económicamente pero también en términos de equilibrio vital.

Tras un avance del disco en el Festival Strenes de Girona, la banda presentará el álbum en el Festival Primavera Sound el 1 de junio, así como en los festivales Vida, Ítaca e Interludi.