Muse desata una tormenta eléctrica en Compostela

Los británicos brindaron un espectáculo sublime, un regalo para la vista y el oído que los 25.000 asistentes al escenario habilitado en el Monte do Gozo tardarán tiempo en olvidar.

Apoyados en una cuidada puesta en escena, realizaron un repaso a su discografía del que todos quedaron satisfechos: tanto quienes se engancharon con "Showbiz" y "Origin of simmetry" como los que, atraídos por la banda sonora de la saga Crepúsculo, han caído rendidos a sus encantos.

Sin tanta parafernalia como se esperaba, se arrancaron con la poderosa "Newborn" que provocó la locura entre la muchedumbre congregada en el mismo lugar en el que hace cuatro años Matt Bellamy, Dominic Howard y Chris Wolstenholme iniciaron su idilio con Galicia.

Desde entonces, Muse ha evolucionado y se ha convertido en ídolo de masas. Eso se nota en una escenografía más grandilocuente y en un sonido más coral, acaso menos rockero pero que, pese a todo, mantiene un sello propio, como queda claro en "Maths ahd the problematic", segundo tema del repertorio elegido para la ocasión.

De los más recientes "Uprising" y "Supermassive black hole" se remontaron a sus orígenes con "Stockholm syndrome" y "Plug in baby", y a partir de ahí viajaron alternativamente por el tiempo, del presente al pasado y del pasado al presente, tocando todos los palos, demostrando el extenso bagaje musical que atesoran.

La deliciosa "Neutron star collision", con claras reminiscencias de Queen, y la orquestada "Exogenesis" dieron un leve respiro al personal en medio de un subidón ininterrumpido de adrenalina trufado de clásicos como "Time is running out" e "Hysteria".

Todo estuvo medido al milímetro, incluso las improvisaciones, compases flamencos incluidos, que se mezclaron con distorsiones imposibles entre los destellos de una enorme y espectacular pantalla en forma de panal.

El western psicodélico de "Knights of Cydonia", introducido por la armónica de Wolstenholme, cerró la breve actuación de "Muse", que pasó por el Festival Xacobeo como una tormenta de verano, intensa y rápida.

Antes de alcanzar el éxtasis con los chicos de Devon, el público calentó motores con el rock genuino de los gallegos The Right Ons y su último trabajo, "Look inside now", y se dejó transportar al universo onírico de Jonsi, cantante de la banda islandesa Sigur Rós que ha emprendido una nueva aventura en solitario.

Los ritmos eclécticos de Caradeniño DJ dieron el testigo a los veteranos Pet Shop Boys para que, en la última actuación de su gira europea "Pandemonium Tour", pusieran el cierre a una noche de fuertes emociones.