Paloma Segrelles, muy bien acompañada, disfruta de la 'milla de oro madrileña'

Poco a poco Paloma ha encontrado la calma y la tranquilidad después de una polémica separación de su marido Emilio Álvarez. Fue en febrero de 2010 cuando nacieron sus mellizas, Paloma y Tiziana. Todo entonces parecía un cuento de hadas, sin embargo, el padre de familia rompió el hechizo llevando una segunda vida a espaldas de su mujer, que se separó de él y se quedó con la custodia de sus hijas.

El tumultuoso final de su matrimonio con Emilio parece olvidado. Paloma y Emilio se habían casado el 6 de julio de 2007 y parecían un matrimonio muy feliz, sin embargo, en junio de 2012, Emilio fue fotografiado besando a una mujer en plena calle.

En un principio él no quería abandonar el domicilio conyugal, pero finalmente, y tras un divorcio exprés, que obtuvieron en octubre de 2012, el empresario tuvo que abandonar la casa. Actualmente está tranquila y relajada. Así la hemos visto mientras paseaba con su acompañante por las calles de la capital.

Paloma, que lucía pantalón beige de pata elefante, blusa de color azul eléctrico, abrigo con cuello de piel y botas marrones de tacón, no se despegó de su teléfono móvil y estuvo en todo momento muy pendiente de las diferentes llamadas que recibía.

Durante el paseo, Paloma y su amigo se detuvieron muy interesados ante el escaparate de una prestigiosa joyería. A continuación, siguieron su camino y se dirigieron hacia una zona dónde se dispusieron a coger un taxi. Se marcharon juntos para continuar con la jornada.