Picasso, Matisse y Monet, entre los tesoros que los Rockefeller subastarán por 418 millones de euros con fines benéficos
EUROPA PRESS
04/05/201815:28 h.Así lo han hecho saber la presidenta de Christie's en España, Pilar González de Gregorio, y la consejera delegada de la casa de subastas, Carmen Shjaer, en rueda de prensa con motivo de la presentación de las subastas, este viernes 4 mayo en Madrid.
"Nunca hemos ofrecido una subasta benéfica de este valor. Cada generación de los Rockefeller siempre ha querido donar sus colecciones para devolver a la sociedad lo que les fue dado por nacimiento", ha explicado González de Gregorio para añadir que David Rockefeller y Peggy "no se consideraban a si mismos como dueños de sus obras, si no como conservadores".
En este sentido, ha precisado que fue el propio David Rockefeller, quien murió el año pasado, el que dejó constatado en su testamento que esta colección debería ir donada a estas doce instituciones, entre las que se encuentran el Museo MoMA de Nueva York (una de sus fundadoras fue su hermana Abby Rockefeller), la Universidad de Harvard y numerosas asociaciones médicas y de protección de medio ambiente.
PERFIL HUMANO DE LA COLECCIÓN
De este modo, el hilo conductor de esta colección es "su perfil humano" debido a que la pareja adquiría siempre las obras de arte "juntos" y compartían así un criterio. "Ellos compraban siempre las piezas para convivir con ellas, por eso hay toda una sensibilidad que marca la colección", ha expresado por su parte la experta en arte impresionista y moderno María García Yelo.
En este contexto, ha precisado que el Picasso a subastar, 'Fillette à la corbeille fleurie', que la pareja tenía colgado en biblioteca de su residencia de Nueva York, fue realizado en 1905 en el Periodo Rosa del artista, en un momento en el que "su espíritu estaba más alegre" convirtiéndola en una obra "excepcional" y "casi inédita". Se prevé que las pujas estén en torno a 75 millones de euros.
En cuanto al Matisse 'Odalisque couchée aux magnolias', está pintado en Niza en 1923, y, según ha destacado, es la obra más importante del artista en salir al mercado "en toda una generación" con un precio estimado en subasta de 59 millones de euros.
La pieza, que decoraba el salón de la casa de Hudson del matrimonio, retrata a la modelo favorita del pintor con una "sensualidad que no cae en lo grotesco". "Es excepcional por su composición y sus colores", ha señalado.
Asimismo, se subasta la obra 'Nymphéas en fleur' de Monet que pintó "en una explosión de creatividad desenfrenada" entre 1914 y 1917. Se trata de "un glorioso homenaje al mundo de la naturaleza" que, con una envergadura de 160 x 180 centímetros, tiene un precio estimado en subasta de 42 millones de euros.
OBJETOS DECORATIVOS DE GRAN VALOR
De este modo, dentro de los aproximadamente 1.550 lotes que incluye la subasta, también se incluyen numerosos objetos decorativos como una vajilla de postre de porcelana de Sèvres, fabricada para el emperador Napoleón I de Francia, y con un valor estimado de 200.000 euros.
Según han destacado, varias generaciones de la familia Rockefeller han coleccionado porcelanas chinas de exportación adornadas con una decoración esmaltada "haciendo de cada plato una obra de arte", algo que llegó a conocerse como "diseño Rockefeller" y que también forma parte de esta subasta.
En este contexto, González de Gregorio ha señalado que la familia Rockefeller "siempre estuvo muy vinculada con Asia", y, en este sentido, la principal obra de arte chino de la colección es una figura de Amitayus en bronce dorado, ejecutado en los talleres imperiales por orden del emperador Kangxi, que reinó entre 1662 y 1722, y está estimado en 418.000 euros.
Shjaer ha relatado que el interés de la familia más importante y poderosa de los EEUU por el arte contemporáneo proviene de Abby Aldrich Rockefeller, hermana de John Rockefeller, una de las fundadoras del Museo MoMA que decidió impregnar de este arte su hogar a principios del siglo XX tras un viaje a Europa donde descubrió a Picasso y Matise.
"David Rockefeller y Peggy fueron dos personas con extrema empatía y sensibilidad que en vida compraban obras para donar dinero y que tras su muerte decidieron devolver todo lo que tuvieron a la sociedad, una costumbre que cada generación Rockefeller ha llevado a cabo", ha concluido.