Planeta cree que el libro electrónico estará implantado en España en 20 años

"El libro electrónico está aquí para quedarse", afirmó Badenes en la segunda de las jornadas dedicadas al libro digital, que tuvo lugar en la Feria del Libro y en el que la mayoría de los participantes coincidieron en reclamar "un esfuerzo coordinado" ante el reto que supone la edición digital, dado que constituye "una oportunidad única" para el sector.

Moderados por Guillermo Altares, director del suplemento literario "Babelia" del diario "El País", que calificó de "esfuerzo absurdo el tratar de impedir" que el libro electrónico no esté presente en la Feria del Libro de Madrid, los intervinientes hablaron de la "revolución" que se avecina para el mundo editorial, aunque también destacaron que los "e-book" tardarán en generalizarse.

Como dijo Badenes, en un país tan dado a las nuevas tecnologías como Estados Unidos, el libro electrónico supone solo un 0,6 por ciento de la facturación global del sector editorial, y en Gran Bretaña, un 0,1 por ciento.

Badenes recordó que, según las encuestas, el 54 por ciento de los españoles leen algún libro, y el 10 por ciento lee "más de veinte al año". En su opinión, estos últimos son los que comprarán "e-book", sin que ello vaya en detrimento del formato tradicional.

Pero lo importante en el libro, sea electrónico o de papel, es el contenido, y, como destacó el directivo de Planeta, a nadie debería extrañar que en la Feria del Libro de Madrid no se vendan "e-books", porque "es una feria de contenidos, no de soportes".

Badenes también puso sobre la mesa la necesidad de respetar las leyes de propiedad intelectual, que sirven para "proteger a los autores, no para enriquecerse", y aseguró que el libro electrónico "no debe descuidar la creación" de los contenidos.

Parece algo lejano, pero para la empresa catalana Edi.cat el "e-book" es ya una realidad. Han "apostado por ellos como nuevo soporte para la cultura", según dijo Toni Cantó, director de esta red de editores independientes, que se asoció para "mejorar la comercialización" de libros en catalán y con la intención de "digitalizar" todo su fondo.

Esta empresa tiene varios tipos de precios: las novedades digitales que salen al mismo tiempo que las de papel cuestan un sesenta por ciento menos que las tradicionales; los libros "antiguos" valen un euro (estos son los que más éxito han tenido de momento) y los que se publicaron hace un par de años, 4,95 euros.

Desde que Edi.cat lanzó este proyecto el pasado 2 de abril, han recibido unas 13.000 visitas. El próximo otoño tendrán ya unos 200 libros "colgados", y en Navidad, unos 500, comentó Toni Cantó, quien dejó clara la aspiración de esta empresa de convertirse en el "gran portal del libro en catalán".

Publidisa, industria de servicios digitales, empezó con el libro digital en 2001, y hoy distribuyen 15.000 publicaciones en España "con derechos protegidos", según afirmó Luis Francisco Rodríguez, director ejecutivo, en la mesa redonda que tuvo lugar en el pabellón Fundación Círculo de Lectores.

"Damos de alta más de cien libros electrónicos al día", aseguró Rodríguez, quien animó al sector editorial y al librero a "adaptarse" a estos cambios.

Para Ignacio Latasa, director de "Leer-e", la empresa que comercializa los libros digitales del proyecto "Palabras mayores", impulsado por la Agencia Literaria Carmen Balcells, el camino del libro electrónico "será largo, pero todo el sector debería ir en la misma dirección".

Ya en el turno de preguntas, Fernando Valverde, presidente de la confederación de libreros españoles, aseguró que el sector está ante "una oportunidad única para dar una respuesta colectiva a la edición digital. Afrontar juntos el reto es el camino".