Los Premios Cambio 16 eligen al Papa Francisco y a Sáenz de Santamaría entre los mejores de 2013

La ceremonia, organizada por la editora Grupo EIG Multimedia y que se ha celebrado en la Casa de América, ha comenzado con las palabras del director de Cambio 16, Gorka Landaburu, quien ha llamado a una "profunda autocrítica y regeneración" de la clase política y de los medios de comunicación para "recobrar la confianza de los conciudadanos".

Landaburu, víctima de un atentado terrorista, ha celebrado la "derrota" de ETA y ha reclamado "memoria, justicia y reparación" como algo necesario para conseguir la "convivencia definitiva en Euskadi y en España". Aprovechando la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, el director de Cambio 16 le ha dicho que "ojalá" se cumpla la reciente promesa del presidente Mariano Rajoy de que su Ejecutivo devolverá con creces todo lo que se le ha pedido a los españoles. "Estaremos atentos y a la espera", ha comentado.

Este compromiso con el "control y la crítica" ha sido resaltado también por el presidente del consejo de Cambio 16, Manuel Domínguez Moreno. En su discurso, el máximo responsable de la cabecera ha constatado que son tiempos para "sobrevivir y reinventarse" y de "buscar la oportunidad sin olvidar la solidaridad". "Quedan tantas historias por contar como verdades por desvelar", ha añadido Domínguez, quien ha reivindicado la "rebeldía" de Cambio 16 para "no ser complacientes con los poderosos".

El periodismo ha sido uno de las temas más recurrentes en la gala, ya que dos de las premiadas, las periodistas Pepa Bueno y Susana Griso, han tenido palabras de apoyo a los trabajadores de Canal Nou, un ente público en proceso de cierre, y han reivindicado el trabajo diario del informador para buscar la verdad e "iluminar un poco el presente, por encima del ruido".

El toque de humor lo ha puesto José Antonio Monago, presidente de Extremadura --comunidad igualmente premiada por Cambio 16--, que ha bromeado con la recepción que tendría el premio entre sus paisanos al compartir el galardón con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el Papa Francisco.

En su condición de 'mejor ministro', el titular de Agricultura, Alimentación y Pesca, Miguel Arias Cañete, ha confesado irónicamente que lleva muchos años en la vida política y que "jamás" había recibido un premio por parte de un medio de comunicación, "aunque sí otras cosas", ha añadido. Cañete se ha comparado con Monago y ha agradecido que su equipo frene su "excesiva espontaneidad" y, sobre todo, que le permitan dedicarse a lo que más le importa: "defender los intereses de España en la Unión Europea con uñas y dientes".

Uno de los momento más emotivos ha sido cuando Ana Bella ha recogido el premio a su fundación, que trabaja con víctimas de la violencia de género. Su intervención ha servido para llamar la atención sobre la imagen que transmiten los medios a este problema. "No somos víctimas, somos mujeres supervivientes, mujeres capaces", ha dicho entre aplausos, "y esta noche somos noticia porque estamos cambiando el mundo".

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que ha sido la última en recoger su premio, ha tenido palabras para las "mujeres valientes" que como Ana Bella "enseñan" a otras a ser valientes. Tras agradecer el premio --que no lo toma como propio, sino que lo comparte con todas las mujeres--, la 'número dos' del Gobierno ha bromeado con su compañero de partido y diputado Guillermo Mariscal, premio Cambio 16 como político revelación.

Anteriormente, Mariscal había dicho que se sentía complacido por recibir el mismo premio que había sido otorgado a Sáenz de Santamaría en 2006. "Guillermo, lo tendrás muy difícil para ser mujer del año en 2020", ha ironizado la vicepresidenta.

El Grupo EIG Multimedia también ha entregado los premio de Cambio Financiero, que ha reconocido la labor de empresas como Repsol o Acciona y a otras tantas personalidades como Isidro Fainé, presidente de CaixaBank.