Pronovias viste de blanco a cuatro "ángeles" de Vistoria's Secret

La firma catalana cierra hoy la Pasarela Gaudí Novias con un desfile en la Sala Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña, al que se esperan más de 1.500 invitados y en el que el diseñador de la firma, Manuel Mota, ha preparado una colección con tres líneas muy marcadas, y que han tenido como aperitivo el ensayo de los vestidos que este mediodía han protagonizado estas modelos, junto con Irina Shayk, la novia del futbolista Cristiano Ronaldo.

Karolina Kurkova se ha probado un vestido asimétrico de gasa con cuerpo drapeado y bordado en pedrería, e Irina Shayk ha lucido un traje de encaje de chantilly con sobreposiciones de tul y bordado bajo el peco, con manga larga y escote de pico.

Isabel Goulart se ha puesto un vestido de gasa muy fashion, con incrustaciones de encaje y cinturón de grogain y pedrería, Ana Beatriz Barros se ha convertido en novia gracias a un traje de tul con aplicaciones de pedrería y plumas en el escote, y Valentina Zelyaeva parecía casi una diosa gracias a un modelo de gasa con bordados en dorado y lazada en la espalda y con una falda de mucho vuelo.

Manuel Mota ha creada para la próxima temporada una colección con tres estilos muy marcados, uno de tendencias con vestidos muy actuales hechos con tejidos suaves y vaporosos, como gasa y la garza plisada en la que priman las piezas discretas, de líneas puras que se ajustan al cuerpo mediante con drapeados y fruncidos.

La línea más clásica se caracteriza por diseños evasé con cuerpos entallados de encaje y faldas y colas de tul, y los vestidos más sofisticados siguen siendo los de sirena con escote palabra de honor.

También en los desfiles que esta mañana del Gaudí Novias las modelos han acaparado casi toda la atención; una de ellas, Elisabetta Gregoraci, casada con Flavio Briatore, por ser la única mujer que ha desfilado con la firma de hombres Fuentecapala, dos veces vestida de hombre y una tercera de novia en tonos rojos.

Otra modelo protagonista, de nombre desconocido, por poner un punto de realidad a la pasarela y vestir una talla 54, mucho más habitual que las escuetas medidas del resto de modelos.

La modelo de talla grande, que ha lucido tres vestidos que le sentaban francamente bien, con cuello de pico, sin mangas y ajustados al cuerpo y con faldas vaporosas pero sin estridencias, ha desfilado para Cymbeline París, que más que presentar una colección ha hecho un repaso del catálogo, quizá para celebrar sus 40 años de existencia.

Hombres relamidos, con trajes muy ajustados y pantalones pegados a la piel, como para marcar poderío, y de muy buena confección, han subido a la pasarela de la mano de Fuentecapala, una firma de alta sastrería española que es la que vestirá durante las próximas tres temporadas a los jugadores del Atlético de Madrid, con el traje oficial y con la ropa más informal que vistan en sus desplazamientos.

Cortes clásico, mucho color gris, corbatas con nudos grandes y dobles, y chalecos impecables abrochados con bodoques, han sido lo más destacado de esta última colección.

La firma granadina Rafaello ha presentado hoy vestidos de fiesta para madrinas, amigas y hermanas de las novias, aunque su desfile ha quedado interrumpido por un inoportuno corte del suministro eléctrico que ha dejado muda y a oscuras la pasarela mientras una modelo desfilaba sobre ella.

Los trajes de fiesta, que tiene cada vez mayor protagonismo en la moda nupcial, han acaparado hoy los desfiles de Sonia Peña, Ana Torres, y Carla Ruiz, ya que cada vez es más frecuente que las novias estrenen el día de su novia dos trajes, uno blanco para casarse, y otro para la fiesta, o que el de la ceremonia se transforme en una pieza más cómoda para poder bailar hasta bien entrada la madrugada.