Raimon habla del paso del tiempo a través de las emociones en su nuevo disco

No se trata de un disco nostálgico, ha respondido con rotundidad a preguntas de Efe -"la nostalgia es otra cosa"-, sino que se trataba de hacer "un disco muy personal, más que otros".

En los diez temas que dan forma a "Rellotge d'emocions" (Picap), Raimon habla de su madre, de la primera guerra de Irak y de la Barcelona de 1971, o evoca la ciudad de Valencia.

Ha confesado que ha hecho canciones "sin un proyecto previo", puesto que escribe "por necesidad vital" y, de este modo, algunos temas nacen de melodías, de algunos versos escritos que acaba desarrollando, y en otras ocasiones, de versos y melodías que revolotean en su cabeza.

Algún tema ya estaba más o menos cerrado en su mente, como "Mentre s'acosta la nit" (Mientras se acerca la noche), una pieza en la que se dice "con más pasado que futuro y un presente siempre tan fino" y en la que confiesa que se ha sentido "muy querido".

Aunque con el tiempo Raimon siente que se ha vuelto "más exigente", el disco, añade, se puede decir que es el resultado de una "destilación", de "mucha reflexión interna" que le ha llevado "a eliminar cosas que -explica- creo que ya las he dicho, o cosas en las que otros se me adelantaron".

En este nuevo trabajo "el tiempo es el hilo conductor" y el reloj al que alude el título del disco es "el instrumento de medida de ese tiempo".

El Raimon combativo aparece en "Bagdad 91, la guerra en directe", un corte en el que habla de "la trampa que hubo en 1991, en la primera guerra de Irak, con todo el tinglado de los medios de comunicación en connivencia con el gobierno estadounidense de Bush padre, que nos vendieron una guerra en directo, pero en realidad sólo veíamos luces que explotaban, pero no se veían los muertos y los heridos".

También ha incluido un poema de Salvador Espriu en la canción "Diré del vell foc i de l'aigua", que el cantautor valenciano ha definido como "bellísimo" y que "habla sobre la unión de los contrarios en un tiempo indefinido".

Los recuerdos de infancia están también en "He passejat per València sol" (He paseado solo por Valencia), en el que Raimon canta a una ciudad muy cercana en la que "hay gente -afirma- que me quiere mucho, otra que me quiere poco y otra que no me quiere nada".

Precisamente, es esa gente que no le quiere nada la que impide, como ha denunciado, que pueda actuar en algún teatro valenciano: "Sólo tengo oportunidad de alquilar el Olimpia, que es el único teatro privado, pues el resto está en manos de las administraciones, todas gobernadas por el PP".

El disco se pone a la venta esta semana en toda España, antes de su actuación el 18 de febrero en el teatro La Vaguada de Madrid, y de los tres recitales que ofrecerá los días 18, 19 y 20 de marzo en el Teatro Tívoli de Barcelona.

Los arreglos de las canciones han sido realizados por Manel Camp y Jordi Badia y en las grabaciones han participado quince músicos: piano, contrabajo, guitarras, batería y percusión, un cuarteto de cuerda, clarinete, clarinete bajo, flauta, oboe y trompa.

Raimon publicó su último disco con canciones inéditas en 1997 y en 2000 fue la última vez que publicó alguna nueva canción grabada en estudio con la "Nova Integral 2000", actualmente retirada del mercado.