Se trata del gran ballet por excelencia, una cautivadora historia de amor, la fuerza de la música de Tchaikovsky y uno de los más grandes pas de deux del repertorio del ballet.
Con más de 40 bailarines en escena, esta suntuosa producción del Royal Russian Ballet captura toda la belleza y el drama del auténtico ballet romántico, un clásico atemporal que apela a cualquier generación.