Sanz canta por los afectados por las lluvias en Colombia

Envueltos en banderas del país andino y de sus respectivas naciones, artistas de la talla de Antonio Carmona, Amaia Montero, el venezolano Carlos Baute y el colombiano Andrés Cepeda se subieron al escenario para interpretar al unísono el gran éxito de Sanz, ante los aplausos de un público agradecido.

Fue quizás el momento más emotivo de un espectáculo que duró más de siete horas y congregó a unas 25.000 personas de todas las edades en el parque Simón Bolívar de Bogotá.

Desde primeras horas de la mañana grupos de adolescentes habían hecho fila para ver a sus ídolos, entre los que se encontraban también el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, los mexicanos Reik, el ecuatoriano Brito y los colombianos Camo, Santiago Cruz, Sebastián Yepes y Gusi & Beto.

Para alegría de sus fans, "Corazón partío" no fue la única canción que interpretó Sanz. También entonó "Quisiera ser", "Cuando nadie me ve", "Desde cuando" o "Mala".

El artista español tampoco quiso perder la ocasión de tocar junto a Carmona "Para que no llores así", una pieza que compusieron los dos.

Otra de las grandes estrellas de la noche fue Gilberto Santa Rosa, quien hizo honor a su mote de "caballero de la salsa" al hacer que la mayoría de la gente moviera sus caderas al son de su música.

"Perdóname", "Conteo regresivo" o "Vivir sin ella" fueron algunas de las canciones que interpretó y que el respetable coreó hasta la saciedad.

La recaudación íntegra del concierto, organizado por Telefónica y en la que los asistentes pagaron entradas-donaciones entre los 11 y los 84 dólares (de 7,6 a 58,6 euros) se destinará a la reconstrucción de más de 170 escuelas.

Durante el evento, se supo que Telefónica donó 2,54 millones de dólares (1,77 millones de euros) para la causa y el Gobierno francés otros 746.000 dólares (521.192 euros).

Además, BBVA regaló al país andino kits escolares por valor de 254.525 dólares (177.823 euros) y la recaudación por mensajes de texto superó los 270.000 dólares (189.000 euros).

Colombia sufre lluvias casi constantes desde abril de 2010 debido a la influencia del fenómeno meteorológico "La Niña", con deslizamientos e inundaciones que han provocado la muerte desde entonces de 443 personas y casi 3,2 millones de afectados, además de haber dañado 2.200 escuelas