Sara Vega le muestra al mundo su alma con las lecciones de Alejandro Sanz

La hermana de la actriz Paz Vega canta. No se molesta en ocultar esa filiación, aunque su físico no se lo permitiría. "Vega era el apellido de mi abuela, la adoramos por encima de todo y por ahí van los tiros de haberlo escogido", ha precisado.

La sevillana actúa esta noche ante el público de su padrino y productor de su primer disco, Alejandro Sanz. "Por mediación de mi hermana, le llegó una maqueta con cuatro temas compuestos por mí, pero buscando una opinión, un asesoramiento, para nada me pensaba que este trabajo lo haría entero con él", precisa.

"Vente a Miami y vamos a ver qué pasa", le dijo Sanz. Vega reconoce sin embargo que al cantante aquella maqueta suya "no le gustó nada, pero le gustó lo que había dentro de mí", lo que "se siente".

Y dos años y medio de trabajo después, se ha editado "Sangre revuelta" (Warner), dedicado a "las sensaciones del alma y del corazón".

Por iniciativa del cantante madrileño, interpretaron a dúo el tema "Vuela", el preferido de Sara, una canción a piano y voz, "densa", "en el que estoy desnuda de alma".

"Sangre revuelta" alude al estado emocional de la artista y a la fusión de estilos que resultó de mezclar sus referencias musicales, muy diversas tras años viajando por el mundo con una compañía de baile. Pop, "flamenco que está en el color de la voz", además de jazz, ritmos cubanos y brasileños.

Su formación y trabajo como bailarina está presente en su música, literalmente. El tema de apertura, "Copas de silencio", incluye un zapateado suyo, grabado en el estudio con una "tablita de maderita" que se compró en un centro de bricolaje de Miami "para que sonara como un tablao".

El baile estará además presente cuando realice un espectáculo propio: "No concibo cantar sin bailar".

Javier Herrero