Ultimátum judicial a la Generalitat para que devuelva los frescos de Sijena a Aragón

El tira y afloja entre la Generalitat y el Gobierno de Aragón, a cuenta de las pinturas murales de Sijena, echa chispas. En Sijena esperan que se cumpla la orden judicial; a punto tienen la Sala Capitular del Monasterio que las vió salir tras el incendio en el 36, en plena Guerra Civil. Mientras, en Barcelona, ya han empezado a contar los 20 días que da la jueza al Museo Nacional de Arte de Cataluña para explicar cómo lo va a desmontar, cómo será el traslado y qué técnicos intervendrán. Pero ese es un escenario futuro que la Generalitat ni se plantea al considerar una imprudencia arrancar esas pinturas de nuevo.