Steven Spielberg, la mano negra del despido de Megan Fox

En un principio, los representantes de Megan Fox confesaron que la actriz "no participaría en Tranformers 3", pero que la decisión la había tomado ella, no había sido causa de ningún despido.

"Lo único que me pide el director es que parezca sexy ante la cámara. Y yo intento hacerlo lo mejor que puedo", aseguraba la actriz antes de abandonar el rodaje.

Sin embargo, muchos apuntaban a que su mala relación con el director Michael Bay, había sido el verdadero detonante. Fox creía que el director era demasiado exigente y llegó a compararlo con Hilter y con Napoleón. "Dios, de verdad desearía poder decir todo lo que siento al respecto. Él es como Napoleón y quiere crearse una reputación de loco. Quiere ser como Hitler en sus sets, y lo es", dijo Fox a la revista 'Wonderland'. "Es una pesadilla trabajar para él pero una vez que te alejas del set, y él no está en modalidad de director, disfrutas de su personalidad porque es muy extraño, irremediablemente extraño. No tiene ninguna habilidad social en absoluto. Y es entretenido observarlo. Es frágil y vulnerable en la vida real pero en el set es un tirano".

En ese momento, varios miembros del rodaje aseguraron que Megan era "más tonta que las piedras" y le recomendaban "dedicarse al porno".

La actriz dejó de formar parte del equipo de rodaje y ahora ha sido el propio Michael Bay quien ha confesado que fue Steven Spielberg, productor ejecutivo de la cinta, quien ordenó que Megan Fox fuese sustituida por Rosie Huntington-Whitley cuando se enteró de la dura comparación."Spielberg es una persona muy sensible respecto a ese tema y en el momento en que se enteró de esas palabras decidió despedirla en ese mismo momento", explica Michael Bay, según recoge 'Contact Music'. ECP