Suecia será país invitado en una 56 Seminci lastrada por la crisis económica

La renuncia del principal patrocinador privado de las últimas décadas, la entidad financiera Caja España (ahora fusionada con Caja Duero), ha mermado el presupuesto del Festival de Valladolid hasta el punto de tener que buscar ayudas no públicas, con carácter de urgencia, "para que esta situación no nos haga suficiente daño".

Así lo ha precisado esta mañana, durante la presentación del cartel anunciador de la próxima edición (del 22 al 29 de octubre), el director del certamen cinematográfico, Javier Angulo, minutos después de asistir a una reunión del patronato del festival que ha presidido el alcalde, Francisco Javier León de la Riva.

La Seminci "es una institución internacional tanto de Valladolid como de Castilla y León, por eso no vale llenarse la boca para decir que es nuestra, sino que también hay que demostrarlo", ha manifestado Angulo en alusión a la falta de patrocinios privados y para estimular la concurrencia de quienes "sí creen a la hora de ayudar económicamente. Es una pena que grandes entidades no sigan".

"De momento hemos salvado los muebles si tenemos en cuenta las dificultades que se nos viene encima", ha analizado por su parte el alcalde de la ciudad, quien ha garantizado la continuidad de instituciones como los ministerios de Cultura y de Asuntos Exteriores, así como de la Junta de Castilla y León.

En lo que a programación se refiere, la 56 Seminci tendrá a Suecia como país invitado a través de un ciclo retrospectivo "con películas de los últimos tres años, las de los herederos de Bergman", ha explicado Angulo.

La literatura española del medio siglo XX que dio origen a numerosas películas, a través de nombres como Miguel Delibes, Ignacio Aldecoa, Luis Martín Santos y Jesús Fernández Santos, entre otros, también será objeto de un ciclo durante el Festival de Valladolid, que también dedicará sendos días al cine de Rusia y al de Argentina.

El cartel del certamen, obra del diseñador navarro Iñaki Fernández Iturmendi y titulado "La Memoria", representa la señal de un antiguo paso a nivel sin guarda delineado en blanco y negro, con las palabras de advertencia borrosas y emplazado junto a un camino de color encarnado que simboliza la alfombra roja cinematográfica.

El aspa de la señal, además de simbolizar el pasado y el cruce de culturas que representa el séptimo arte, remite a sendas secciones clásicas de la Seminci ("Tiempo de Historia" y "Punto de Encuentro"), mientras que el color del camino en rojo y el verde del entorno sitúa al espectador en el cine más actual y que formará parte de la sección competitiva.