Tratado de Utrecht, los quince meses en los que nació una nueva Europa
![Primera edición del Tratado de Utrecht en español (izquierda) y una copia de 1974 en latín e inglés Primera edición del Tratado de Utrecht en español (izquierda) y una copia de 1974 en latín e inglés](https://album.mediaset.es/eimg/2016/12/24/reHuAIid8cwSgVxOzyLPh4.jpg?w=1200)
FERNANDO MORALES
08/12/201200:00 h.La cuarta ciudad holandesa quiere recordar todo lo que pasó hace tres siglos con una serie de conferencias, festivales, actuaciones, ciclos teatrales y exhibiciones para celebrar el éxito de las relaciones diplomáticas sobre la guerra. Ansían recuperar lo que ese año supuso para el mundo, un cruce de ideas diferentes que converjan para el bien común europeo con el objetivo puesto en el año 2018 donde tienen puestas las esperanzas de conseguir ser Capital Europea de la Cultura.
Durante quince meses, Utrecht fue el centro mundial. La diplomacia del viejo mundo trazó un nuevo mapa político en el que el Imperio español reconocía su decadencia ante el emergente nuevo negocio del comercio internacional de mercancías donde los Países Bajos e Inglaterra tenían ganada la batalla desde unos años antes.
Un día nevado y con mucho frío de enero de 1712 carruajes de media Europa llegaban a Utrecht. Desde España, de Francia de la corte del Rey Sol, Luis XIV, representantes del emperador austríaco, de Gran Bretaña (que había nacido cinco años antes de la unión de Escocia, Gales e Inglaterra), los Saboya… todos con un único objetivo: llegar a un acuerdo para dividirse el mapa europeo y el poder que emanaba de él.
¿Por qué se firmó este tratado y algunos más posteriores? Europa llevaba dos siglos de guerras continuas ligadas más al poder y el comercio con la excusa de la religión como intentaba constatar la historiografía antigua. Los historiadores llamaron al Tratado de Utrecht “El Arte de hacer la paz” y la ciudad emergió económicamente gracias a que durante esos meses se convirtió en el centro del mundo con legaciones diplomáticas y comerciales de todas las potencias.
La muerte de Carlos II el Hechizado en 1700 dejaba al imperio español sin cabeza. Francia quiso aprovecharlo para que fuera un Borbón quién heredara el trono de un reino con más nombre y posesiones que dinero, pero interesado en los territorios de ultramar. El inmenso poder con el que contarían los Borbones, asustó el resto de Europa.
Problemas con el francés
Los negociadores de las grandes potencias europeas se sentaban en el antiguo ayuntamiento de Utrecht. Las delegaciones francesas e inglesas, las principales en este tratado, entraban de forma ceremoniosa cada una por un lado del edificio.
El idioma utilizado era el francés. Era la lengua de las elites europeas y se hablaba con fluidez. Aunque no todos. Hay un registro en el ayuntamiento holandés que da fe de la falta de fluidez con la lengua vecina de uno de los españoles presente en las negociaciones.
El negocio para Utrecht
La localidad holandesa tenía 30.000 habitantes en 1712. Y todos ellos ganaron mucho dinero. Desde los dueños de grandes mansiones que rentaban a las delegaciones hasta los banqueros o las ‘filles de joie’ o prostitutas. Incluso las prohibiciones calvinistas tuvieron que levantar la mano para las múltiples fiestas que se celebraban en la localidad sin motivo aparente.
Además el Tratado sirvió para que Friedrich Händel compusiera un ‘Te Deum’ basado en el acuerdo, que se ha convertido en una de las joyas del bárroco.
En qué quedó el tratado
![Retrato del rey Felipe V de España](https://album.mediaset.es/eimg/2016/12/26/dvWGa89zMnFMHvqKYIQzd5.jpg?w=1024)
Se firmó el acuerdo. Francia tendría bajo control España con la condición de que nunca se podría unificar el trono de los dos países. Los Habsburgo se quedaron sin el premio gordo, pero consiguieron mucho territorio en el sur de Italia y en los Países Bajos. Gran Bretaña entraba a controlar el comercio de mediterráneo con la posesión de Gibraltar y Menorca y con dos territorios franceses en América del Norte, claves en el futuro: la desembocadura del río Hudson y Terranova. Además consiguieron el monopolio del tráfico de esclavos en toda América. Gran Bretaña se convertía así en el imperio del comercio mundial.
Y Cataluña
En Utrecht se jugó el futuro de la Cataluña del siglo XVIII. Austria quería separar la Corona de Aragón del reino español y que quedara bajo su tutela. Al no conseguirlo, intentaron que Cataluña quedara como un principado inglés, pero tampoco llegó a buen puerto. Mas de un año duraron los enfrentamientos en tierras catalanas hasta que los Habsburgo dejaron a los catalanes solos. Barcelona firmó la paz ante el asedio hispano francés el 12 de septiembre de 1714. El 11 de septiembre, es el Día Nacional de Cataluña, el último día en que se resistió al asedio borbónico.
El 11 de abril, nació una Europa distinta. Por primera vez la religión dejaba de ser un motivo de guerra. Se cambiaron las relaciones internacionales y se sentó las bases de un ‘status quo’ en Europa que superó las duras pruebas de la Revolución Francesa y de las revoluciones liberales y burguesas. No volvió a haber una guerra a escala europea hasta la Gran Guerra de 1914.