Xavier Güell desvela los "secretos" de grandes maestros románticos en 'La música de la memoria'

Güell ha explicado en una entrevista con Europa Press que se trata de una "obra de ficción" que asume esa primera persona narrativa para "llegar a la intimidad de cada uno de los músicos". El libro parte de un encuentro entre un Beethoven agonizante con Franz Schubert, a quien desvela gran parte de sus motivaciones artísticas.

A partir de este primer capítulo, 'La música de la memoria' es una sucesión de 'confesiones' que indagan en los primeros trazos de la inacabada Décima sinfonía de Gustav Mahler, pero también en una supuesta homosexualidad de Schubert o en un trío amoroso entre Brahms, Schumann y su mujer.

Preguntado sobre el hecho de indagar en estas vidas turbulentas --en algunos casos-- de los autores, como complemento a sus obras, Güell responde que se trataba de una decisión "fundamental". "Vida y creación no se pueden separar, van completamente unidas, y no acabas de entender esto si no tienes todos los elementos", ha aseverado.

A esta elección, el promotor musical añadió el empleo de la primera persona. "Me parecía importantísimo, era una voz íntima desvelando todos sus secretos. Como músico siempre he intentado interpretar el significado de los compositores y de mi maestro aprendí que para dirigir debes cambiar tu piel por la del compositor. He querido hacer lo mismo con literatura", ha apuntado.

El salto de la música al papel también ha supuesto un reto para este director de orquesta, con decenas de años a sus espaldas en los escenarios. El resultado ha sido una experiencia "maravillosa" que el autor compara incluso con "un viaje con LSD".

"Delante del papel estás solo y esa inmensa soledad te permite acceder a esferas gloriosas. Dirigiendo nunca lo estás. La página en blanco tiene capacidad de hacerte volar y es el gran descubrimiento que he tenido", ha añadido.

MÚSICA EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN

De hecho, ha reconocido que cada vez que concluía un capítulo lo leía "una y otra vez en voz alta" a modo de partitura. "Necesito tener imágenes potentes para trasladarlas a los lectores. "El haber hecho palabra la música era un reto que tenía para intentar convencer a los lectores de que la música es una de las experiencias más apasionantes", ha destacado.

Güell ha adelantado que ya tiene apalabrado un segundo libro con Galaxia Gutenberg que "de alguna manera" será también musical. En esta ocasión, el autor viajará a mediados del siglo XX, al campo de concentración nazi en Terezin donde presos judíos estuvieron durante dos años y medio interpretando música para sobrevivir.